Al iniciar este año dos categorías de turismos estaban bajo amenaza de desaparecer debido a las deserciones de los fabricantes que las apoyaban, una de ellas era el DTM, que se vio forzada a implementar un reglamento GT con muchas incertidumbres, y la otra es el Supercars, que todavía no encuentra solución a su principal problema que es hallar un rival para Ford puesto que el compromiso de la empresa norteamericana dependerá de tener rivales ya que no están interesados en animar una categoría monomarca.
Sean Seamer, CEO de Supercars, está esperanzado en que la introducción del chasis Gen3 y el reglamento que permite compartir componentes controlados resulten atractivos para algún fabricante y de no ser así estaría dispuesto a que cada equipo construya su propio coche a partir de elementos disponibles en el mercado comercial.
Seamer tenía previsto emitir un comunicado el pasado mes de julio, al parecer tenía la palabra de un fabricante, pero todo se complicó por el auge del COVID-19 y su repercusión negativa tanto en la industria automotriz como en la economía en general. Ahora ha retornado al punto de iniciar conversaciones nuevamente pero con el factor tiempo en contra ya que este fin de semana se disputará la penúltima fecha del presente calendario y la temporada culminará el próximo 18 de octubre con la Bathurst 1000.
Toda esta incertidumbre se ha acentuado con la posición que ha asumido Ford. Según Mark Rushbrook, director global de Ford Performance Motorsport, la presencia de la marca en la categoría solamente se justifica si compiten contra los mejores del mundo, por supuesto se refiere al duelo entre Ford y General Motors por el control del mercado australiano. Pero tras desaparecer Holden, quedó Ford sin razones para continuar.
La situación del Supercars es tan delicada que todavía no se han establecido los fundamentos técnicos de lo que será el Gen3, lo único que se sabe es que el chasis es más bajo que el actual. Seamer no puede ocultar su preocupación y si bien manifiesta que tiene mucha fe en que todo se resolverá de forma positiva, este año ya está llegando a su final y tanto pilotos como equipos, incluyendo a Ford, todavía no tienen ni idea de hacia dónde se dirige la categoría.
En palabras de Sean Seamer:
Las discusiones aún están en curso. Obviamente hemos pasado de junio y de julio, pero el mundo es muy diferente de lo que era cuando hablamos. Los plazos se han retrasado un poco, pero todavía estamos en conversaciones con una gama de diferentes fabricantes. Creo que ustedes verán algunos coches geniales, espero compartir el trabajo que se ha hecho. Nos estamos moviendo tan rápido como podemos.
Vía | Speedcafe