Los responsables del diseño de Dytko Sport siguen siendo un pozo sin fondo. La estructura polaca se ha convertido en el perfecto ejemplo de que prácticamente cualquier vehículo utilitario es susceptible de recibir una preparación/adaptación que lo permita convertirse en un coche apto para rallyes. Proto Cars nos ha dejado grandes presentaciones, como la del Nissan Micra, el Suzuki Swift o la muestra de su nueva versión del Mitsubishi Lancer Evo X. Siempre han coqueteado con esa posibilidad de crear prototipos a medida de prácticamente todos los modelos imaginables, cuyos principales destinos ha sido la montaña, sin embargo, también los encargos relacionados con los rallyes se han ido sucediendo.
Lo vimos por ejemplos con los Mirage que desembarcaron en nuestro país, así como el Ford Fiesta Proto que sirvió para anunciar la presencia el pasado invierno de Valtteri Bottas con un Ford Fiesta WRC en Laponia, o incluso su Toyota Yaris Proto llegó a Oceanía para competir bajo el reglamento AP4. Ahora el departamento de diseño se encuentra a pleno rendimiento, con proyectos tan distintos como la creación de un nuevo Mazda2 Proto que llegará en 2020 o un Peugeot 208 Proto ya sobre la base de la nueva generación con carrocería cinco puertas.
El último trabajo presentado por los polacos ha sido curiosamente un Toyota C-HR con un Kit de Carrocería orientado específicamente para la disciplina de los rallyes. El SUV híbrido de la marca nipona ya tiene su primer cliente, con Cusco esperando precisamente construir su propia copia en los próximos meses para un programa que todavía no está confirmado, aunque sí parece que podría quedarse en Japón, donde en el pasado ya pudimos ver por ejemplo al Toyota Yaris S2000 protagonista de la película Over Drive compitiendo (Yuya Sumiyama ganó el Montre Rally 2018).
Si Mike Young está corriendo actualmente con el Yaris AP4 combinando apariciones en la Pacific Cup (liderada por Hayden Paddon) y en la Asia Cup del APRC, Yuya podría parecer el candidato perfecto para esta nueva unidad de Cusco después de conseguir el título del Asia-Pacifico el año pasado con un Skoda Fabia R5 y tras estar parado en lo que llevamos de 2019. Sea como fuere, será una de las primeras internadas en un proyecto con ciertas garantías para un SUV, aunque debemos recordar que desde 2018 los vehículos Crossover tienen permitido competir en el APRC.
Y es que ya a nadie le puede extrañar que los SUV estén haciendo paulatinamente su internada en competición después de apropiarse de gran parte del mercado durante los últimos años. Con pocas competiciones optando por utilizar estos vehículos, el Mundial de Rallyes dio incluso un paso hacia esta opción con la redacción del primer borrador del reglamento técnico, en el que además de la confirmación de los híbridos y de los chasis tubulares, se permitía el reescalar las carrocerías para adaptarlas a las dimensiones de los actuales World Rally Cars, algo que abre las puertas a los modelos del Segmento C, pero también a los todocamino.
¿Cómo sería un coche de rallyes basado en las formas de un SUV? Queda ya algo lejos, pero Skoda Motorsport ya tonteó hace unos meses con la idea al crear un render con el Skoda Kodiaq con especificaciones WRC, sin embargo, es la propia Dytko la que también está trabajando con otros modelos como el SsangYong Tivoli, del que llegará una versión Proto también en 2020 y que incluso ha lanzado un pequeño guiño a las filiales de la marca surcoreana (entre ellas la española, una de las más activas con su proyecto en el Dakar): “¡Queremos persuadir a los importadores regionales de esta marca para que promocionen el modelo del Tivoli en los deportes de motor!”.