No siempre se tiene la oportunidad de adquirir un Grupo B icónico, mucho menos si estamos hablando de uno de los cuatro Lancia Delta S4 que consiguieron un triunfo en el Mundial de Rallyes. El caché puede incluso aumentar si decimos que la unidad en cuestión fue pilotada por Henri Toivonen, precisamente con la que consiguió la victoria en el RAC Rally de 1985, cita en la que los ingenieros italianos hicieron debutar con éxito su respuesta al Audi Quattro S1. El Chasis nº202 saldrá a subasta en Londres durante el próximo 24 de octubre a través de la popular casa RM Sotheby’s.
Precisamente esta misma unidad fue empleada para los test y como muleto del Rallye de Monte-Carlo tanto para Toivonen como para Markku Alén, repitiendo participación en el Rally Costa-Smeralda en manos de Henri. Es por ello que el pedigrí de este Lancia Delta S4, una de las 28 unidades construidas, lo hará previsiblemente alcanzar unas cifras astronómicas cuando el mazo de madera dé por concluida la subasta.
El chasis 202 ha sido restaurado y verificada su autenticidad por la propia Abarth Classiche, cumpliendo con las características de contar un chasis monocasco de acero y la estructura tubular de fibra de carbono en la que se aloja el motor con compresor y turbo que eroga más de 500 CV. Después de cerrar su participación en el Mundial de Rallyes, fue empleada por Roberto Rosselli para competir en slaloms, mientras que su dueño posterior, Adriano Raffgnato, la empleó en eventos de exhibición durante la última década.
El interior permanece prácticamente impasible al paso del tiempo, con los baquets decorados todavía por los colores de Martini Racing y con los nombres de Henri Toivonen y Sergio Cresto bordados. Los ganchos para colgar los cascos, el volante de cuero, la radio para comunicarse, muy lejos del soporte para iPhone que actualmente emplean prácticamente todos los World Rally Cars… Todo es especial en un vehículo que lejos de parecer espartano sigue siendo una obra maestra de los rallyes. El pasado mes de abril, en una subasta en Essen, una de las unidades Stradale alcanzó un precio final de más de un millón de euros. Esta vez promete incluso llegar a cotas mayores.
Vía | RM Sotheby’s