Suecia, México, Finlandia, Alemania, Francia y Grecia. El Volkswagen Polo GTI R5 se está preparando para convertirse en la absoluta referencia de la categoría y esto ha llevado a que Volkswagen Motorsport no haya querido correr riesgos ni tener prisas, sabedores de que el proyecto con el I.D. R Pikes Peak tenía prioridad. Aunque estaba inicialmente previsto que llegara en verano, finalmente el ‘regreso’ de la firma alemana a los rallyes deberá esperar hasta que los árboles comiencen a mudar su hoja para debutar en competición, más concretamente en el Rally de Catalunya del 25 al 28 de octubre.
No sólo están recorriendo la tierra, asfalto e incluso nieve de algunos de los países más representativos dentro de la disciplina, sino que se están asegurando de crear un vehículo que pueda adaptarse a distintos estilos de pilotaje, con la presencia durante los test de hombres como Pontus Tidemand, Raimund Baumschlager, Petter Solberg, Eric Camilli o Emil Lindholm, encargados en este caso de poner a punto un vehículo que antes de llegar a su versión definitiva ya ha acaparado la atención de los equipos y pilotos privados. No es para menos, en su palmarés lucen el dominio ejercido en cuatro mundiales consecutivos con los WRC 1.6 Turbo de primera generación.
Por el camino todavía resta un nuevo test en Italia con el que Volkswagen Motorsport completará el desarrollo del vehículo y que llevará a probar las últimas soluciones antes de homologar el Polo GTI R5 frente a la FIA a principios del mes de octubre. Este hecho todavía no se ha completado a pesar de que en uno de los últimos comunicados del Grupo Volkswagen se informará que un equipo de tres comisarios de la FIA y uno independiente había visitado la factoría de Volkswagen en Navarra durante dos jornadas para homologar la carrocería del coche: pesajes y mediciones de espesores de piezas (carrocería, cristales, planchas…) y mediciones de cotas del vehículo (altura máxima, anchura, distancia entre las ruedas, medidas internas del habitáculo, punto de fijación del motor…).
Se parte como base del Polo más básico, el de 1.0 MPI de 75 CV, con el objetivo de cumplir con los requisitos de 2.500 unidades producidas en un año natural. De esta forma, se ha dado uno de los primeros pasos antes de que el Polo GTI R5 sea homologado definitivamente el próximo otoño. Por su parte, en Skoda Motorsport también están dando pasos para renovar a su Skoda Fabia R5 para la próxima campaña. El medio alemán Rallye-Magazin confirmaba que el próximo año el modelo de Mladá Boleslav contará con una nueva transmisión, cambios en el chasis y una rebaja en el peso.