En unas pocas semanas hemos visto todas las dudas en torno a la cita americana del Mundial de Resistencia 2018-2019 resueltas. La amenaza de Interlagos ha sido retrasada a la próxima campaña, pero la prueba prevista en el circuito de Sebring ha tenido que sufrir algunos cambios. Originalmente prevista a 1.500 millas para replicar sus tradicionales 12 Horas puntuables para el certamen IMSA, finalmente será una prueba de 1.000 millas u ocho horas.
Además esta carrera se disputará finalmente el día antes de las 12 Horas de Sebring, en la jornada del viernes. ¿Por qué este cambio? Bueno, estaremos todo de acuerdo en que dos pruebas diferentes de 12 horas con dos horas de descanso entre ellas sonaba un poco a idea de bombero retirado. Pero además había algunos escollos a nivel comercial entre IMSA y ACO, por lo que se ha resuelto marcar algo más de diferencia entre ambos eventos.
También para facilitar la convivencia entre ambas carreras se van a realizar algunas mínimas obras de acondicionamiento en el trazado de Florida: se construirá un carril de boxes alternativo en la recta Ulmann (la larga previa a la última curva) para que así la transición entre sesiones de un campeonato y otro sea mínima.
Foto | IMSA – LAT
