Todos los ojos estarán pendientes este próximo invierno en el mítico Trofeo Andros. La competición de carreras sobre hielo y nieve ha dado un paso a lo desconocido ya que a pesar de que la Subida a Pikes Peak se ha electrificado, será la competición francesa la primera en presentar una competición en la que vehículos alimentados por baterías y térmicos compitan juntos en los circuitos construidos en las estaciones de esquí que se emplean en unas series que ha coronado a nombres como Yvan Muller, Alain Prost, Jean-Philippe Dayraut o el ganador de las últimas cuatro temporadas, Jean Baptiste Dubourg.
A punto de afrontar su 30º aniversario, el Trophée Andros seguirá en parte con su plan previsto, haciendo en esta ocasión competir a dos tecnologías de propulsión completamente distintas, en este caso poniendo en pista cuatro coches eléctricos que también contarán como el resto de vehículos Elite-Pro con tracción a las cuatro ruedas (todas ellas directrices). Las primeras cifras publicadas ya el año pasado apuntan a que estos vehículos desarrollados por Exagon Engineering cuenta con una potencia de 340 CV de potencia y un para de 1.600 Nm de 0 a 2.500 rpm. Recordemos que los prototipos tubulares cuentan con un motor V6 de 3.0 litros con una potencia similar para apenas una tonelada de peso.
Aunque Enedis sigue como uno de los patrocinadores, ha sido la llegada de Plastic’Up como patrocinador principal lo que ha llevado a cambiar el nombre original de Andros Sport 01 por el de la compañía, la cual fue también uno de los apoyos de Aurélien Panis en sus participaciones en el Andros en el pasado. El hijo del ex-piloto de Fórmula 1 será precisamente el encargado de hacerlo debutar el próximo mes de diciembre en Val Thorens, mientras que para la gran fiesta final que se celebrará a principios de febrero en el Stade de France será el propio Olivier Panis el que le acompañará en una edición muy especial en la que se celebrará precisamente el 30 aniversario de las series invernales por excelencia, representantes junto a las G Series andorranas de que la competición de automóviles también puede seguir en marca con la llegada del frío.
Será la antesala de un cambio total a lo eléctrico que puede que no sea tan inmediato como habían programado los responsables del Trofeo Andros en 2017, sin embargo, sí se espera que finalmente llegue. ¿Por qué decimos que será vital para otras competiciones? En el World RX son cada vez más las voces que apuntan a la opción de que haya una transición similar entre los Supercars, aprovechando que las prestaciones de los eléctricos deberían ser similares a las de los actuales 2.0 turbo. El último en hablar de dicha posibilidad ha sido Olsbergs MSE precisamente en el mismo comunicado en el que hacían oficial que se tomarán en 2019 un año sabático. Con Peugeot y Audi abandonando el Mundial de RallyCross y con Volkswagen dudando acerca de su continuidad, tal vez la llegada del E-WRX en 2021 con tres fabricantes sigue pareciendo lejana.