Tras recibir la noticia de la cancelación del programa de motores de Fórmula 1, los empleados de Renault en la base de Viry-Châtillon han manifestado públicamente su desacuerdo con la decisión tomada por Luca de Meo y por tal razón tomarán una serie de medidas para protestar por lo que consideran una injusticia. Enarbolando la bandera de Francia, una representación de trabajadores de Renault estarán presentes este fin de semana en Monza para pronunciarse, aclarando que bajo ningún concepto sus acciones se inclinarán a sabotear el Gran Premio de Italia.
Según el comunicado de prensa, consignado por los empleados del departamento de motores de Renault, el dejar de lado el proyecto de unidades de potencia para 2026 y que Alpine adopte un motor cliente es un atentado contra la ingeniería y la excelencia industrial francesa. Los encargados del proyecto truncado están convencidos de que el proyecto de 2026 es competitivo y un fabricante como Renault no merece desaparecer por la puerta de atrás tras casi 50 años y 12 títulos en la Fórmula 1.
Se espera que mañana viernes una representación de los afectados proteste ante la plana mayor de Renault, que no está dispuesta a establecer diálogos, en tanto unos cien empleados, identificados con una franela blanca y brazalete negro, estarán en Italia para estar presentes en el circuito de Monza y desde allí aprovechar la transmisión de la Fórmula 1 para exhibir pancartas y argumentar sus razones del por qué debe mantenerse un motor francés en el campeonato. También esperan que #ViryOnTrack se haga tendencia en las redes sociales, contando con que los miembros de Alpine se sumen a la causa.
Por otra parte, también se espera que los empleados de Renault Sport en Viry-Châtillon se declaren en huelga mientras sus compañeros efectúan la protesta, llamando la atención de autoridades locales y sindicatos para tratar el tema junto al Consejo de Administración de Renault.
Vía Nextgen Auto