El personal de la escudería Haas tenía la esperanza de que en la segunda mitad de la presente temporada iban a experimentar cierta mejoría con respecto a lo que se observó al principio. Pero tras implementar diversos cambios en el VF-19 y no advertir ningún cambio positivo, han optado por resignarse, olvidar por completo lo que ha sido el 2019 para concentrar esfuerzos en el próximo campeonato.
Tras culminar el Gran Premio de México, Kevin Magnussen declaró que no hay manera de que el actual coche mejore sus prestaciones, ni siquiera regresando al punto de partida, la configuración inicial propuesta en Australia, para plantear soluciones técnicas. El VF-19 resultó un auténtico dolor de cabeza para todos en el equipo porque no se pudo revertir la tendencia a degradar prematuramente los neumáticos.
Agregó Magnussen que la lógica indica que se debe llegar hasta cierto punto en el desarrollo de un coche para posteriormente trasladar sus virtudes al siguiente. Sin embargo, estima que en este caso han debido resignarse más temprano para utilizar tiempo, recursos y esfuerzos en el próximo programa, considerando que el actual coche no tenía ningún futuro.
Y es que la segunda mitad de temporada ha sido una calamidad para Haas, apenas un noveno lugar de Magnussen en Rusia ha sido todo lo que han podido hacer para sumar puntos. Permanecen en el penúltimo lugar en la tabla de constructores y solamente la desastrosa temporada de Williams les puede servir de cierto consuelo.
En palabras de Kevn Magnussen:
Entendemos que este coche nunca será bueno. Creo que tenemos una buena oportunidad de hacer grandes progresos para el próximo año si nos enfocarnos temprano. Perdimos tiempo en la segunda mitad de esta temporada, se pensó que podría haber algo bueno para el futuro, pero estaba bastante claro que con este coche sería difícil. Ahora no es ningún secreto que todo el personal mira al 2020.
Vía | Nextgen Auto