Con el traslado de CORE Autosport a la división DPi de la mano de Nissan, los organizadores de la IMSA observan con preocupación como la clase LMP2 se reduce a solamente dos participantes con respecto al campeonato de esta temporada, AFS/PR1 Mathiasen Motorsports y Performance Tech Motorsports. Hasta ahora no hay planes de cancelar la división, pero mantener con vida a los LMP2 dependerá de convencer a particulares para que alquilen o compren los chasis y motores de aquellos equipos que se pasaron a los DPi.
Scott Atherton, presidente de la IMSA, analizó la situación y manifestó que lo ideal sería mantener un equilibrio entre las divisiones porque el reglamento se estableció pensando en ello. Que CORE Autosport asuma el programa Nissan sin duda representa una buena noticia, pero también hay que añadir que el equipo JDC-Miller Motorsports dejará su Oreca07 Gibson estacionado para competir con un Cadillac DPi VR en la clase superior. Esos dos traslados han dejado un número muy limitado de LMP2 en la parrilla, tanto que hasta ahora no hay para completar un podio.
Agregó que la temporada 2019 se correrá según lo estipulado, así solamente participen dos equipos en la clase LMP2, pero es obvio que esta contingencia es motivo suficiente para revisar los reglamentos para la temporada 2020 porque no tiene mucho sentido establecer una clase en la que compitan apenas dos equipos. En tal sentido, el presidente de la IMSA extiende la invitación a que los interesados en correr en la clase LMP2 acudan a sus oficinas ubicadas en Florida para agilizar los trámites en caso de alquilar o comprar alguno de los LMP2 que estén disponibles y listos para correr.
Hasta ahora tenemos un compromiso con los LMP2 y es inquebrantable. Es cierto que hay un número de coches muy bajo para competir en esa clase, nos emociona que CORE se sume a los DPi con Nissan, pero también representa uno menos en LMP2. Siempre hemos estado abiertos a escuchar a nuestros participantes y considerar los cambios si son necesarios.
Vía | Racer
