Está previsto que para el próximo 12 de noviembre el Consejo de Supervisión del Grupo Volkswagen haga público sus planes de inversión para los siguientes cinco años. La ocasión es de mucho interés para quienes hacen vida en la Fórmula 1 porque allí se va a dilucidar si el fabricante se integra a la categoría a través de sus marcas Porsche y Audi. Durante varios meses se ha especulado acerca del ingreso de los alemanes y más cuando se aprobó un reglamento de motores que se amoldaba a sus peticiones.
Según el informe, en el evento se presentará el balance de la producción industrial del Grupo Volkswagen y allí se conocerá el impacto que ha causado la pandemia mundial a sus intereses. Por lógica, si se afronta el reto de ingresar a la Fórmula 1 se va a requerir un mayor presupuesto al actual y el desembarco estaría pautado para el 2025, cuando entre en vigencia el nuevo reglamento de motores.
Aunque exista cierto hermetismo sobre el tema, suprimir el MGU-H de las actuales unidades de potencia fue una de las exigencias del Grupo Volkswagen para competir en la Fórmula 1 y si aún no se ha confirmado el movimiento es para conceder la primicia a su departamento de promoción. Lo interesante vendrá después porque los rumores apuntan a que las escuderías Williams, McLaren y Red Bull estarían moviéndose temprano para asegurar el suministro de motores.
Tanto Jost Capito, CEO de Williams y ex jefe de Volkswagen Motorsport, como Andreas Seidl, director de McLaren y ex responsable del programa de Porsche en el WEC, han sido las bases para generar varias especulaciones sobre el vínculo que el Grupo Volkswagen establecería en la Fórmula 1. En lo que respecta a Red Bull, en reiteradas ocasiones Helmut Marko ha asomado la idea de asociarse a un proveedor que pueda aprovechar el trabajo que realizará la división Red Bull Powertrains.
Vía | Autosprint
