A pesar de que el resultado final fue un tanto decepcionante, el debut del Acura Penske ARX-05 en las 24 Horas de Daytona fue muy promisorio porque ambos coches asumieron el liderazgo a diez horas de iniciada la prueba, demostrando que el coche tiene el nivel para disputar el título de la IMSA Weathertech Sportscar este año. Imprevistos como un choque y un problema en el alternador acabaron con las opciones de alcanzar un gran resultado, pero al menos exhibieron el ritmo requerido para animar la clase DPi.
El prototipo número seis, pilotado por Dane Cameron, Juan Pablo Montoya y Simon Pagenaud fue el que experimentó percances en el alternador, en tanto el coche número siete, asignado a Helio Castroneves, Ricky Taylor y Graham Rahal resultó afectado por el choque contra el Cadillac de Whelen Engineering Racing, justamente cuando disputaba la delantera, y perdió mucho tiempo en los boxes. Al final, ambos Penske vieron la bandera a cuadros en la novena y décima posición, con la ventaja para el número siete.
En Penske están satisfechos porque representar una alternativa al dominio del prototipo Cadillac es una buena señal considerando lo novedoso de su propuesta. El experimentado Helio Castroneves, quien inicia su camino como piloto en la serie IMSA a tiempo completo, fue uno de los primeros en adelantar que Penske había planificado muy bien su entrada a la categoría, de allí que esté muy satisfecho por la actuación del equipo.
Nos clasificamos adelante, el ritmo fue muy bueno durante todo el tiempo que tuvimos en pista. Terminar una carrera de 24 horas también es importante, aunque es una lástima que nuestros dos autos fueran uno-dos en las primeras horas de la mañana y luego se presentaron los problemas. Siento que teníamos una oportunidad legítima para ganar, lo que indica que sí estábamos preparados.
Vía | Racer