Que este fin de semana tendremos en las 24 Horas de Daytona a cuatro pilotos españoles de excepción (Fernando Alonso y Dani Juncadella en Prototipos, Antonio García como vigente campeón IMSA en GTLM y Miguel Molina en GTD) ya lo sabéis todos a estas alturas. Ahora bien, muchos os vais a acercar por primera vez al mundo de la resistencia y por ello posiblemente os sea de ayuda que repasemos brevemente quién sobresale en la lista de inscritos con 50 coches para esta edición 2018 de la Rolex 24.
Hay 20 prototipos inscritos, diez DPi y diez LMP2 con especificaciones FIA y motor genérico Gibson cuyas opciones de victoria absoluta son bajas debido a una Balance of Performance poco favorable. Como grandes favoritos parten los Cadillac pese a ver mermado su rendimiento con las últimas decisiones de la IMSA: de los cuatro, sobresalen dos. El #10 de Wayne Taylor Racing que defiende corona (J.Taylor/Van der Zande/Hunter-Reay) y el #5 lusófono de Action Express (Albuquerque/Barbosa/Fittipaldi). Spirit of Daytona se estrena con un DPi tras competir con LMP2 en 2017 y el segundo coche de Action Express pese a liderar el Roar con Felipe Nasr cuenta en sus filas con algún eslabón débil, como Stuart Middleton, británico ganador del Sunoco Challenge que da billete para Daytona.
Otros seis DPi de marcas rivales intentarán plantar cara, revitalizados tras los últimos cambios en la Balance of Performance. Nissan, presente con dos coches de origen Ligier inscritos por Extreme Speed Motorsports, ha estado bastante discreta en test pero cuenta con pilotos de calidad como Pipo Derani, Olivier Pla o Nicolas Lapierre, mientras que el rendimiento de Acura y Mazda es una incógnita mayor. Ambas marcas están representadas por equipos de leyenda, Penske y Joest respectivamente, y cuentan con plantillas espectaculares (Montoya, Castroneves, Ricky Taylor; Rast, Jarvis…), pero en la primera carrera de estos proyectos habrá que ver si la fiabilidad les respeta.
Los LMP2 en Daytona son un batiburrillo en el que encontramos desde equipos que aspiraban a la victoria absoluta hasta la bofetada de realidad del Roar hasta estructuras que existen por y para contentar al ricachón que quiere correr una prueba tan especial. En el primer grupo hay que meter sin duda a Jackie Chan DC Racing, que se planta en Daytona con dos alineaciones que podrían ser la envidia de cualquier DPi. Si el #37 (Juncadella/Frijns/Rosenqvist/Stroll) y el #78 (Brundle/Habsburg/Da Costa/Tung) no son competitivos la culpa habrá que echársela única y exclusivamente a la Balance of Performance.
El rendimiento del resto de equipos dependerá en mayor o menor medida de las prestaciones de sus pilotos amateurs. Por ejemplo Fernando Alonso y Lando Norris tendrán poco que hacer si Phil Hanson no está a la altura. Y equipos de plenas garantías como CORE Autosport pueden tirarse de los pelos si tener entre sus filas a Romain Dumas y Loïc Duval sirve de poco ante errores de Jonathan Bennett. Aún así siempre hay posibles excepciones. El año pasado sobresalieron por su rendimiento los gentlemen drivers de JDC-Miller, que este año se presentan con dos coches: el #99 (Miller/Goikhberg/Simpson/Menezes) y un #85 mucho más joven (Alon/DeFrancesco/Cindric/Trummer).
En GTLM sólo se puede decir que cualquier piloto o equipo es de élite, siendo muy habitual que la carrera se resuelva en la última media hora. Sólo BMW puede quedar descolgada al tratarse del debut de su M8 GTE, pero la batalla entre Corvette, Ford, Porsche y el único Ferrari presente se antoja como siempre antológica, siendo totalmente imposible realizar una quiniela fiable. Simplemente limítate a disfrutar del espectáculo cada vez que aparezcan en pantalla.
Eso sí, si nos atenemos al cronómetro, la mayor igualdad durante el test previo a las 24 Horas de Daytona se registró en categoría GTD. Con muchos modelos capaces de marcar la pauta y grandísimos pilotos de fábrica delegados en equipos privados, al final la diferencia la marcarán los gentlemen drivers que obligatoriamente deben tener su hueco en cada GT3. Por ejemplo tendremos la presencia de los vigentes campeones de las Blancpain GT Series, Grasser Racing Team, con dos Lamborghini Huracán, pero las alineaciones de pilotos nos hacen pensar que quizá el más competitivo termine siendo el #11 (Ineichen/Bortolotti/Perera/Breukers).
Eso sí, si hay marcas que se lo montan bien esas son las alemanas. Audi con el #29 (S.van der Linde/K.van der Linde/Schmidt/Mies), Porsche con el #58 (Long/Nielsen/Renauer/Jaminet) o Mercedes con el #33 (Keating/Bleekemolen/Christodoulou/Stolz) disfrutan de alineaciones que perfectamente podrían pasar por plenamente profesionales. Y a su nivel pese a la presencia de Paul dalla Lana está el Ferrari de Spirit of Race #51 (Dalla Lana/Lamy/Lauda/Serra). Quizá la mayor incógnita sean las marcas japonesas (Acura y Lexus), teniendo pocas opciones de brillar Miguel Molina con el Ferrari 488 inscrito para la ocasión por Risi Competizione.
Foto | Cadillac