Como ya advertimos en artículos anteriores, el plan de la FIA era el de que los sustitutos de los World Rally Cars actuales, los Rally1, tuvieran una configuración de híbridos enchufables, algo que, si bien podría no tener demasiada incidencia en los tramos, sí que sería una imagen promocional en el parque de asistencia, estableciendo esos lazos visuales con los coches de producción de cara a los aficionados que se acerquen a contemplar ese trabajo de los mecánicos. Ayer la Federación confirmaba que se encuentra buscando un suministrador de dicho servicio de recarga de baterías a partir de 2022, un proceso de licitación que se espera tenga un elegido al final del primer trimestre del próximo año.
“Teniendo en cuenta el panorama rápidamente cambiante de los combustibles sostenibles y alternativos, la intención de la FIA es aprovechar esta oportunidad para trabajar con posibles licitadores para resaltar la amplia gama de opciones que están disponibles en este campo en rápido movimiento”. Así reza el inicio del comunicado del máximo estamento internacional del automovilismo, en el que se establecen una serie de puntos a cumplir por la empresa que decida presentar su candidatura.
Lotes abiertos para su licitación por parte de la FIA:
1. Combustible sostenible (con emisiones de CO2 reducidas), con el proveedor produciendo y entregando un combustible o una serie de combustibles que pueden ser utilizados por los competidores de las diferentes clases del campeonato.
2. Marca de las estaciones de carga híbridas enchufables .
3. Generación y suministro de energía sostenible para cubrir las necesidades de los elementos de carga enchufables de los coches Rally1 y los requisitos generales de energía en el parque de asistencia.
Debemos recordar que el actual suministrador de combustible del World Rally Championship es TOTAL, empresa que sustituyó desde 2019 a la compañía italiana Panta Distribuzione. Cada empresa interesada puede elegir si quiere hacerse cargo de uno o los tres puntos anteriormente mencionados, pero la FIA da la oportunidad a que una gran empresa de combustibles pueda hacerse cargo de los tres y así ser nombrados como “Socio Energético Oficial del WRC”, ayudando de esta forma a promocionar las nuevas soluciones que muchas petroleras han puesto en juego de cara a la electrificación del sector automotriz.
Será todo un reto, ya que el soporte eléctrico de un parque de asistencia de las dimensiones del WRC hacía hasta ahora impensable que se pudiera prescindir de los generadores diésel que habitualmente alimentan las mastodónticas asistencias del WRC. Ahora esos requisitos serán incluso mayores, ya que se deberá asegurar que el servicio no se caiga ante la demanda extra de la recarga de los vehículos. El Extreme E, con dimensiones mucho más contenidas optará por un generador de hidrogeno, mientras que Volkswagen Motorsport utilizó para cargar a su Volkswagen ID. R en Pikes Peak un generador alimentado por glicerol, que en términos químicos es alcohol de azúcar. La estructura para el Mundial de Rallyes sería mucho más grande y compleja.
