La Masters Endurance Legends acompaña a la Fórmula 1 en Paul Ricard y presenta una parrilla de coches variados entre 1995 y 2012. Prototipos y GTs se mezclan con cierta alternancia, sin nada que envidiar a las mejores ediciones de las 24 horas de Le Mans. Entre gentleman drivers se encuentra un ex F1 en Alex Caffi. El italiano no ha dejado del todo el volante y copilota un Porsche con Maurizio Fratti, gerente de la sociedad económica Dlu Bu International. Caffi recuerda en el paddock sus mejores días y sus actuales ganas de velocidad para Diariomotor Competición.
Diariomotor Competición: Pilotas un Porsche 996 junto a Maurizio Fratti, un coche que se usó hace diez años.
Alex Caffi: Este coche fue campeón de las Le Mans Series en 2006, con el equipo Autorlando Sport. Maurizio compró el coche poco después y lo usamos en el International GT Open de 2008.
DMC: ¿Podríamos decir que el coche ha sido reactivado, al no haberlo usado desde 2008?
A.C.: Un poco, porque él tiene otros coches en su fábrica. Le gusta Porsche y tiene un 934 RSR de los años 70, junto a otros coches de la marca. Este modelo en concreto, el 996, no se ha tocado en los últimos diez años.
DMC: ¿Hay algún objetivo en esta carrera?
A.C.: Maurizio decidió volver a sacar el coche, no hubo que tocar nada porque ya estaba listo. Correr aquí es bueno por la competición en sí y por ser teloneros de la Fórmula 1 en un circuito nuevo para ellos.
DMC: ¿Vais a correr los dos con el mismo coche?
A.C.: Sí, yo competiré el sábado y él en domingo.
DMC: ¿Hay que cambiar mucho el estilo entre ambos pilotos?
A.C.: Maurizio es un gentleman driver, hay que prepararle el coche para que sea un poco más dócil y menos rígido, así será menos difícil de pilotar. Llevamos mucho tiempo compitiendo juntos, nos conocemos muy bien. Yo también soy un poco viejo, también prefiero estar cómodo (ríe).
DMC: Esta además es una carrera local para ti, ya que vives en Mónaco.
A.C.: Vivo en Mónaco desde 1987, estoy cerca de aquí y ya competí en Paul Ricard cuando era piloto de Fórmula 1. Me gusta estar en este circuito, es bonito y en parte por eso también hemos venido.
DMC: ¿Ha cambiado mucho el circuito en 30 años?
A.C.: Por supuesto, he venido muchas veces por estar cerca de mi casa. He podido observar su evolución y se ha trabajado mucho, el único problema es el tráfico porque solo hay un carril para poder acceder al circuito y eso ya ocurría hace 30 años. Por lo menos es bueno que el público venga y muestre interés en la Fórmula 1.
DMC: Desde que te fuiste de la Fórmula 1 empezaste a pilotar este tipo de coches. ¿Como es la vida de un ex piloto de F1 que aún quiere competir?
A.C.: He podido tener una segunda carrera como piloto de GT después de mi paso por la Fórmula 1. No solo con Porsche, también con Ferrari, con quien ganamos el Campeonato Italiano de GT y la categoría GT de las 24 horas de Spa. Volver a correr con un coche como este me hace feliz y no es difícil, sigue siendo mi pasión. En Mónaco trabajo para VIPs y vuelvo a casa andando, pero en Paul Ricard prefiero alejarme de la F1 y volver a casa cuanto antes.
DMC: Estuviste cinco temporadas completas en Fórmula 1. ¿Crees que podrías haber hecho algo más o estás satisfecho con tu trabajo?
A.C.: Soy una persona optimista, prefiero estar contento con mi vida. Cuando competía hubo pilotos que tenían mucho talento pero no alcanzaron la Fórmula 1. El coche importaba menos entonces y en circuitos como Hungría y Mónaco podías demostrar algo más de lo que debías. Si hubiera sabido como iría el motor Porsche en 1990, podríamos estar hablando de otra historia. Tomé una decisión que creía correcta junto a Michele Alboreto y no pude hacer nada más.
Me gustan las carreras más puras y cada vez más cuando pasa el tiempo, no me importa la fiesta ni otros elementos que se puedan añadir a las carreras. Prefiero la tranquilidad de estar en el paddock tranquilo, con mis amigos, bajo una carpa y con el coche a la vista, ese es el tipo de competición que prefiero ver y experimentar.
DMC: ¿Cuál fue tu mejor compañero de equipo en F1?
A.C.: Solo tuve dos compañeros, Alboreto y Andrea de Cesaris. Michele era una gran persona y un buen amigo, parecía un hermano mayor. Andrea tenía un carácter más complejo y no éramos muy amigos aunque por supuesto nos respetábamos.
DMC: Había muchos pilotos italianos en los años 80 y 90. ¿Cuán complicado es volver a esa era?
A.C.: Podríamos llegar a tener algún que otro piloto pero es una situación complicada, no alcanzaremos los 15 pilotos que aparecieron en ocasiones. Hoy en día hay 20 pilotos fijos y no 36 movibles como entonces. Además, en Italia las únicas marcas que invierten en campeonatos como este son Ferrari y Pirelli y ambas tienen un sistema muy político, no ayudan a los pilotos italianos. Antonio Giovinazzi debería tener una oportunidad sólida de demostrar lo que vale, no quedarse en el camino después de un par de carreras aisladas.