La ampliación de miras geográficas es vital para la supervivencia de un campeonato internacional y más en el caso de un certamen organizado por la FIA. 2019 es el segundo año de funcionamiento de la Copa Mundial de Turismos, sustituta del WTCC en el que las marcas se dejaron bastante dinero para acabar adoptando la exitosa normativa TCR. Uno de los pilotos que ha estado en ambos tipos de coches es Ma Qinghua, a veces cuestionado y sin embargo necesario en un campeonato que cuenta con dos citas en China. Ma pilotó para Citroën y llegó a conseguir un par de victorias, pero ahora estará al volante del Alfa Romeo Giulietta de Romeo Ferraris.
Diariomotor Competición: Esta es tu segunda temporada en el campeonato, primera como WTCR. ¿Cuántas diferencias hay entre coches?
Ma Qinghua: Efectivamente, hice el WTCC con Citroën. Son coches que rinden de forma muy diferente y también estoy pilotando para una marca completamente distinta.
DMC: Empezaste en el WTCC con la marca más popular y ahora estás con Alfa Romeo, en uno de los pocos equipos realmente privados. ¿Varía mucho la vida entre un equipo privado y uno oficial?
M.Q.: No me importa demasiado. Vengo aquí a competir y a sumar el mayor número de puntos, me da igual con quien. Con un equipo oficial hay muchos más datos y recursos a compartir y a evaluar entre compañeros, una estructura privada no tiene tanto dinero y requiere la búsqueda de más velocidad o de otros elementos en los test. En el WTCR deberíamos competir en un campeonato más igualado gracias al Balance of Performance y la limitación técnica para el desarrollo.
DMC: ¿Significa eso que puedes pelear por la victoria en cada carrera? ¿O quizá el BoP presente una incógnita demasiado grande?
M.Q.: Tendremos que planificar nuestras carreras esta temporada, porque cuando un coche comience a ganar será penalizado en futuros eventos. Será un compromiso con el que debemos contar.
DMC: Y probablemente adaptaros a los eventos en los que seáis más rápidos.
M.Q.: Totalmente, hay que ser competitivos desde el principio y a la vez estar en la lucha justa para no ser penalizados en exceso. De momento esto no nos preocupa, estoy lejos de lo que podría ser mi máximo nivel y todavía tenemos mucho trabajo que hacer.
DMC: Empezaste a competir como piloto en turismos, luego tomaste el camino de los monoplazas y recientemente has vuelto a los turismos. ¿Es difícil cambiar de coches, hay que adaptarse mentalmente?
M.Q.: Fácil no es, suele ser complicado porque en mi caso añado que en los dos últimos años he compaginado el TCR y la Fórmula E, dos coches completamente distintos. Incluso el Fórmula E difiere mucho de los Fórmula 3 y Fórmula 1 que he probado, pero aún así creo que se puede aprender de todos esos coches. Hay un gran cambio entre el FE y el F1, aunque la técnica entre ambos se puede adaptar.
DMC: ¿Qué tal la adaptación al Romeo Ferraris, hay mucha diferencia cultural?
M.Q.: La cultura es muy distinta, ya había trabajado con personal italiano previamente y le ponen mucha pasión a todo. Trabajan muy duro y como piloto chino estoy más que dispuesto a sobrepasar las barreras culturales para el beneficio del equipo.
DMC: También tenías esa promoción en la que tu mono de piloto estaba estilizado como si fuera un traje. En un equipo italiano esa vestimenta será más que adecuada
M.Q.: La verdad es que sí (risas). Mi finalidad es la de pilotar de forma profesional y a la vez mostrarme elegante.
Fotos | FIA WTCR y Pablo López Castillo