La primera vez que entrevisté a Javi Villa, la Fórmula 1 había terminado de explotar en España. Fernando Alonso había conseguido sus dos títulos mundiales, los cuales en su momento parecían los dos primeros de muchos. Desde categorías inferiores, especialmente desde GP2 y las Renault World Series, todos los pilotos que surgían eran escrutados por toda la afición en busca del siguiente piloto en llegar. Borja García, Félix Porteiro, Adrián Valles, Sergio Hernández, Andy Soucek, Dani Clos y Javi Villa se dejaban ver en prácticamente cada una de las categorías, participes también de ese BOOM del automovilismo de principios del Siglo XXI.
De estos pilotos mencionados, muchos cambiaron por completo su objetivo. De soñar con llegar a la Fórmula 1, algunos recondujeron su carrera hacia los Gran Turismo, otros se centraron en los turismos y alguno que otro se lanzó a probar en otras disciplinas mucho más ajenas a lo que significaba competir en circuitos, como es el caso de un Borja García que hizo sus pinitos en los rallyes. Años más tarde, y después de seguir engrosando sus vitrinas a base de victorias y títulos de Campeón de España de Subidas de Montaña, Javi Villa ha sido el siguiente en pasarse a los tramos.
Para el de Colunga está siendo una adaptación dura. Es evidente que, en asfalto, el talento natural y los años de karting y de monoplazas han allanado la adaptación de un Villa que se ha propuesto este año competir en la segunda edición de la Toyota GAZOO Racing Iberian Cup. Sin embargo, el catar la tierra de primeras está siendo el otro gran reto para el astur, el cual terminó séptimo en el pasado Rally da Auga y que está demostrando aprender a marchas forzadas. Como dice él, llegó a los rallyes con los botines blancos y desde luego le está tocando manchárselos de polvo para seguir creciendo como piloto.
Entrevista a Javi Villa – TGR Iberian Cup 2023:
Pregunta – ¿Cómo están siendo estos inicios en los rallyes:
Respuesta – Bueno, está siendo duro no, El adaptarte al copi, el no conocer la carretera y, sobre todo, este comienzo que estamos teniendo en tierra, pues más complicado. Hice un rally a modo de test ahí en Cacabelos, sobre asfalto para practicar, y bueno, es asfalto, no hay nada en especial, el coche sabes dónde ponerlo, conduces y te centras en escuchar al copiloto y a ver cómo es la curva. ¿Te confundes un poco en la curva? Si no vas muy al límite frenas y ya está. En tierra todo es diferente. Vas en recta el coche moviéndose, la grava, sonando todo, caes para aquí, caes para allá. Vas pendiente de cómo va un coche en tierra que en la vida conduje en tierra, y encima de no conocer escuchas al copi…. Cuando llegamos a Fafe llegó todo a la cabeza de golpe que dije “vamos a asimilar, vamos a digerir, a ir pasando el rally que luego vienen los siguientes”.
P – Al volante de un Toyota GR Yaris RZ de la Copa, ¿Qué te ha parecido su conducción y qué consideras clave?
R – Mucho freno de mano. Esa parte la verdad es que estoy cómodo. Para mi la tracción a las cuatro ruedas era importante para venir a los rallyes, por lo que la Copa Toyota encajaba a la perfección. Es un coche con muy buena potencia, tracción GR-Four, haces tierra, haces asfalto, conoces un poco lo que son los rallyes en su completo para ver cómo soy capaz de adaptarme y cómo puedo tirar un poco.
P – Después de estas primeras pruebas sobre tierra llegará el asfalto, tu superficie predilecta, ¿qué esperas de ella?
R – Siempre quieres darle todo lo que puedes. Hay que ir con calma, tampoco te puedes pasar. Me refiero a que lo pasas mal en la tierra, llegas al asfalto que pensando “esta es la mía” y en el tercer tramo te sales. Quieres llegar a desquitarte pensando que eres más de asfalto y la verdad es que no, estás dentro del rally y aunque seas de asfalto no conoces lo que hay delante. Así que espero que de estos rallyes de inicio de temporada sobre tierra, me gustaría, además de conocer la tierra y como es pilotar en ella, también me gustaría que me diesen un poco el conocimiento y la experiencia con el copiloto para cuando lleguemos al asfalto.
P – ¿De dónde te vino este interés por pasarte a los rallyes tras tantos años en circuitos y ese paso por la montaña tan exitoso?
R – Hace un par de años, tres, que me empezó a picar la curiosidad. Me gusta el automovilismo. Hice copas con la MINI cuando estaba corriendo la GP2, hice NASCAR, Mundial de Turismos, estuve en montaña con prototipos y los rallyes la verdad es que no me llamaban, Era muy de asfalto, de memoria, todo al límite. Luego empecé a curiosear, ver qué ritmo llevan, cómo van, cómo se trabaja con un copiloto… Pero hasta que no llegó este momento, con Toyota, con Astur Híbrido Toyota, la Copa… Encajaba todo aquello que yo creía que necesitaba para conocerlo todo de verdad. Y aquí estamos, con 35 años, 27 corriendo y empiezo de repente en rallyes sin haber pisado nunca la tierra. Mis botines eran blancos, con eso te lo digo todo.
P – Más allá de esos dos pequeños rallyes de pretemporada, ¿cómo te preparaste para esta adaptación?
R – Hice un pequeño curso de notas y quiero seguir trabajando en ese camino. De momento escuchas, estas en los primeros kilómetros y estás en ello. Pregunté, fui asesorado e hice el curso con David (Nafría) para saber cómo escuchar y demás. A partir de ahí, ya con los kilómetros, eres tú el que tienes que saber qué te va bien, qué te va mal, qué adaptas.
P – Y de buenas a primeras, Fafe, un rally durísimo para ‘debutar’ en una prueba grande…
R – Fue duro. Yo a Fafe fui pensando hacer 160 kilómetros, se cancelaron muchísimos tramos, el sábado ibas pegando abajo todo el rato porque estaba muy rotos los caminos. Tomé la decisión ya en el segundo tramo de “levanta, vamos a destrozar todo, a mí aquí rodar dos segundos más rápido o dos más lento no me cambia nada” y había que terminar. Al final hicimos pocos kilómetros, sí es cierto que el domingo hubo algunos tramos que estaban mejor y que ya empezabas a disfrutar. Sí que había mucha rodera de lso R5 o Rally2, pero por lo menos esos tres tramos no los pude hacer como quería, sin embargo, sí que me dieron esa información sobre lo que te falta o lo que no te falta.
P – En septiembre, corres en casa. El Rally Princesa de Asturias será mixto tierra-asfalto este 2023. ¿Cómo lo ves?
R – Les pregunté, “¿Me lo vais a poner difícil este año?” [Risas]. Vivo en Loroñe, conozco el Fito, conozco el karting… por los tramos de los rallyes, si pasé una vez lo haría en bicicleta y si te vas al centro lo conozco incluso menos. Tampoco los quiero ir a memorizar. Vine a los rallyes para intentar conocerlos. Quiero funcionar tal cual, con tres pasadas, con una, la que nos permitan, para saber qué ritmo llevo por si en el futuro te vas a Alemania voy a llevar ese mismo ritmo porque voy por el libro (roadbook), no salir a un rally que conozcas y decir “en este fuimos rápido”, pero tu sabes que fuiste rápido porque lo conocías y si te sacan mañana por ahí no va a ser lo mismo. Entonces quiero que pase el año, que sea por el libro, para cuando lleguemos al final de la temporada, analizar y decir “hasta aquí, yo creo que voy a poder hacer esto si voy por el libro y las notas”. Poco a poco.