Ya tenemos una de las grandes historias de esta edición de las 24 Horas de Le Mans. Quizás, mañana, cuando la carrera esté finalizando y conozcamos el ganador, podamos estar de nuevo delante de una de esas leyendas que pasan al libro dorado de la historia de la clásica francesa. Y es que JOTA Sport ha terminado por completar la marchada. Ayer por la noche, el equipo sacó al asfalto del aeródromo de Arnage su Porsche 963 LMDh completamente reconstruido en menos de 48 horas para hacer un pequeño shakedown y comprobar que todo estaba en su sitio.
Habían pasado dos días desde que el miércoles por la noche, ya en los últimos minutos de sesión, Callum Ilott perdiera el control del coche dorado del Hertz Team y golpeaba precisamente entre la S de la Forêt y Tertre Rouge directamente contra las barreras de hormigón, punto en el que no había neumáticos que pudieran absorber la energía del impacto. Ilott resultaba ileso, pero el chasis ya a simple vista se podría apreciar que podría haber resultado maltrecho.
Estaban en lo cierto. El equipo JOTA precisó de un chasis de pruebas (ya utilizado) cedido por Porsche Penske Motorsport y a partir de ahí comenzó una carrera contra el crono que incluso fue más emocionante que la Hyperpole para la que se habían clasificado y en la que nunca llegaron a poder participar. El trabajo que normalmente se suele completar en la fábrica en tres semanas tenía que ser completado en apenas dos días para poder llegar a tiempo y hacer una pequeña prueba autorizada por dirección de carrera en un aeródromo cercano (como en los viejos tiempos) para estar seguros de que todos los elementos se encontraban en su sitio y así poder afrontar los 15 minutos del Warm-Up con garantías.
demasiado mi trayectoria después de una ligera pérdida de control y golpeé la pared. Al principio se pensó que el coche estaba bien, pero comprobaciones posteriores mostraron que el chasis estaba afectado. Tuvimos que cambiarlo. Hicieron lo que normalmente lleva de tres semanas a un mes en sólo 36 horas. Trabajaron como locos – Callum Ilott
Ayer por la noche, el coche salió sobre el asfalto mojado y pudo rodar con aparente normalidad. Lo hizo a modo de redención con Ilott al volante, cerrando el círculo y dándole la oportunidad al británico de quitarse esas malas sensaciones de haber tenido un choque con el prototipo ganador de las 6 Horas de Spa cuando no se estaba jugando nada en el final de la segunda sesión de práctica del miércoles. En unos minutos, Will Stevens podrá salir al calentamiento para completar una remontada épica que se ha dado incluso antes de empezar la prueba.
Es bueno estar de vuelta en el coche, aunque estaba un poco mojado y tuvimos que tener paciencia. Aunque el shakedown es corto, es bueno hacer algo de kilometraje en el auto y revisar los sistemas. Es sorprendente que el auto esté funcionando y estoy muy agradecido y orgulloso del equipo por su heroico trabajo para llevarnos hasta aquí. Todo está bien, todo parece estar bien, creo que estamos listos para empezar. Will tomará las riendas en el calentamiento y se asegurará de que todo vaya bien en la pista, y ya veremos a partir de ahí. Muchas gracias al equipo por su determinación y espíritu de equipo. Es una lección de humildad y estoy muy orgulloso de ser parte de esta familia – Callum Ilott
Successful shakedown today…the team putting three weeks worth of work into 24 hours is simply incredible…we can’t thank their hard work enough pic.twitter.com/G0Rx4HlN5G
— Jota Sport (@JotaSport) June 14, 2024