«Hemos sufrido una fuga de aceite que nos ha obligado a cambiar el motor«. Así de contundente se ha mostrado Eric Boullier en la rueda de prensa conjunta que ha ofrecido con Zak Brown. El jefe de competición de McLaren ha aclarado las preguntas que le ha realizado la multitud de acreditados, principalmente respecto a la avería que ha obligado a Fernando Alonso a detener el MCL33 que venía acumulando un kilometraje muy valioso.
«En un test se rompen cosas, necesitamos tiempo para asimilar todos los materiales introducidos por Renault«, declaró el francés. «Hay que probar el nuevo concepto del coche en pista cuanto antes. La aerodinámica es mejor y tenemos baterías distintas a las que ayer fallaron, la fuga de aceite no tiene nada que ver con la mejora general. Tenemos que dar más vueltas y estructurar el plan deportivo lo más rápido posible para adaptarnos a los cambios».
Analizó Boullier el rendimiento de los demás valorando la mejora propia y ajena. «Parece que Mercedes tiene un buen coche y chasis, Renault tiene un motor más fiable y potente… la diferencia entre un buen chasis y un buen motor es importante. Red Bull ganó carreras el año pasado, lo que se necesita es un coche con un motor que no sea más grande sino más rápido«. Al mismo tiempo, restó importancia a la implicación del nuevo asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya. «El liso asfalto de Barcelona cambia rápidamente el comportamiento de los neumáticos pero no mucho más, al fin y al cabo el trazado es el mismo que en los últimos años».
Boullier tuvo una pequeña complicación existencial en su declaración, ya que respondió que la diferencia de tiempo entre el neumático hiperblando y el blando «es de dos décimas en estas condiciones«. Luego corrigió y dijo que eran seis después de hacer un cálculo rápido en voz alta, que he generado cierta tensión y risa a partes iguales entre los asistentes. «Nuestro objetivo actual es centrarnos en long runs y mostrar más nuestro ritmo y el desarrollo acumulado», concluyó.
