Hacía tiempo que las IndyCar Series no ofrecían una carrera tan caótica como la presenciada este domingo con motivo del Music City GP inaugural en las calles de Nashville. Un trazado tan bonito en clasificación como bacheado, revirado y propenso a los accidentes en carrera y una extensísima parrilla de 27 coches fueron los ingredientes ideales para que la carrera se convirtiera en un festival de accidentes donde Marcus Ericsson se repuso de un vuelo inicial para terminar ganando.
El sábado en clasificación todo hacía presagiar un paseo militar de Colton Herta, que endosó seis décimas al resto para imponerse de forma rotunda en la lucha por la pole. Y tras él un Scott Dixon que se relamía al ver caer en Q2 a Patricio O’Ward (2º del campeonato) y superar a Alex Palou, quien arrastrando seis puestos de sanción por cambio de motor salvó los muebles con un tercer puesto que se convertiría en noveno en parrilla.
Sin embargo el numeroso público presente en Nashville no iba a ver una carrera normal. Hay que remontarse una década para encontrar una carrera fuera de óvalos con tantas interrupciones por accidente como las que se produjeron este domingo. Nada más darse la salida se vio una primera amarilla al detenerse el monoplaza de Dalton Kellett y la resalida posterior generó el accidente clave del día: un efecto acordeón en zona revirada provocó que Marcus Ericsson se comiera la trasera de Sébastien Bourdais y saltara por los aires. Lo curioso de todo es que Dirección de Carrera retrasó al máximo la aparición de la segunda amarilla para evitar males mayores…
A partir de ahí la sucesión de accidentes fue tremenda, alternándose las banderas amarillas con alguna roja puntual como cuando un toque entre los Penske de Pagenaud y Power bloqueó la pista. Alex Palou había parado bajo bandera amarilla y eso parecía soterrar sus opciones. Pero esta carrera iba a dar para mucho. Como por ejemplo que por estrategia y tras cumplir sanción, Marcus Ericsson terminara apareciendo en cabeza y amargando la existencia de Colton Herta, pese a la solvencia con la que el estadounidense adelantó a Scott Dixon cuando le hizo falta.
Who had this guy leading the race with 5 laps to go?#INDYCAR // #MusicCityGP // NBCSN pic.twitter.com/A48AewqDjG
— INDYCAR on NBC (@IndyCaronNBC) August 9, 2021
Y la situación desesperó a Herta, que en su persecución a Ericsson en ningún momento fue capaz de meter morro al sueco y acabó besando muro a cinco vueltas del final, soterrando sus ya escasas opciones de título. Ello sirvió en bandeja el doblete a Ganassi, con Scott Dixon escoltando a Marcus Ericsson camino del triunfo tras una última resalida buscando dejar buen sabor de boca a los aficionados. No menos sorprendente fue el tercer puesto de James Hinchcliffe tras un año horrible, seguido de Ryan Hunter-Reay y Graham Rahal.
Alex Palou salvó con creces los muebles, pues las múltiples alternativas ofrecidas por esta caótica carrera le permitieron situarse en el ‘top ten’ y el accidente de Herta, junto a un adelantamiento de Ed Jones a Felix Rosenqvist que dejó la puerta abierta al catalán, hicieron que acabara en una valiosa séptima posición. Su renta en el campeonato se mantiene, cambiándose ahora el principal perseguidor: Scott Dixon se sitúa a 42 puntos, con O’Ward a 48 a falta de cinco citas. La victoria deja además a Ericsson quinto tras Josef Newgarden.