Por qué Nueva York y no Las Vegas, aprovechando que este año habrá allí un Gran Premio. La presentación el próximo 3 de febrero de Red Bull Racing y la sucesiva de AlphaTauri en la Gran Manzana ha creado mucha incertidumbre en torno a lo que puede ser un anuncio incluso mayor. Tras el fallido acuerdo con Porsche de 2022, la firma de las bebidas energéticas ha sido relacionada con la posibilidad de un regreso de Honda en el futuro, pero también se le han encontrado otras novias en forma de una posible asociación con Ford que se podría desvelar este mismo viernes.
Fue en este caso el medio neerlandés, De Telegraaf, el encargado de dar vuelo a unas informaciones que apuntan a que el fabricante de Detroit sería finalmente el fabricante de motores que se asociaría a Red Bull a partir de 2026, aunque sería el brazo de ingeniería de la escudería, Red Bull Powertrains, el que seguiría encargándose de la producción de las unidades de potencia con el apoyo técnico y económico por parte de Ford.
No es la primera vez que se relaciona a la compañía estadounidense con la Fórmula 1, todo ello a pesar de que ellos, al igual que Hyundai, han despejado los rumores durante los últimos meses. En ambos casos, se ha dicho públicamente que se mantiene una evaluación continua de todas las opciones abiertas dentro del panorama del automovilismo, sin embargo, esto nunca se ha convertido en una confirmación de que se encuentran siguiendo de cerca la pista para entrar en el campeonato del Mundo.
En la actualidad, Ford se encuentra representada oficialmente en otros campeonatos muy ligados a la imagen de los Muscle Cars, como son los casos de los Supercars australianos, así como la NASCAR, descartando por el momento internarse en la categoría GTP/LMDh con un nuevo prototipo, pero confirmando que sí tendrán un GT3 que podría competir tanto en el IMSA como en el WEC dentro de los apartados de los GTD o los GT3 con kit premium que animan ambos campeonatos. De forma semioficial, Ford también se encuentra representada en el Mundial de Rallyes, en este caso acompañando a M-Sport, su fiel mano derecha en el WRC desde finales de la década de los noventa.
Con la Fórmula 1 abriéndose a codazos hueco en el mercado norteamericano, gracias en parte al efecto ‘Drive to Survive’ y con los tres Grandes Premios que se celebrarán (Miami, Austin y Las Vegas) sobre suelo estadounidense este 2023, es inevitable ver que cada vez hay más interés por parte de los principales equipos de competición y de los fabricantes a estar involucrados.
Con HAAS eliminando su idea de no estar presente en el futuro a medio plazo, han aparecido los nombres de Andretti y General Motors asociados desde principios de enero, mientras que ahora, una posible llegada de Ford sería el broche dorado después de asegurarse también la presencia de un piloto del país de las barras y las estrellas con Logan Sargeant en uno de los asientos titulares de Williams o la dirección de Zak Brown en Williams. Tiene lógica, pero sin confirmación por parte de Ford, simplemente es por el momento otras de esas opciones plausibles que se han estado poniendo sobre la mesa desde que Honda tomara la decisión de no continuar ‘oficialmente’.
Vía | De Telegraaf