Resulta difícil pensar en la semana que estamos viviendo. En apenas cinco días hemos sido testigos de cómo caían dos feudos de los motores de combustión, ambos superados por prototipos electrificados y para más señas, los dos proyectos de firmas del Grupo VAG. Y es que, pueda gustar más o menos, hay que ir muy rápido para poder bajar de los ocho minutos en la Subida a Pikes Peak y para completar los tortuosos 20 kilómetros de curvas que componen el circuito de Nordschleife también por debajo de los seis minutos.
A partir de ahora sólo nos queda esperar para admirar cómo han sido las OnBoards de Romain Dumas y Timo Bernhard para visionarlas una y otra vez mientras nos preguntamos cómo es posible ir tan rápido. En el caso del prototipo eléctrico de Volkswagen, se confirmaba hace sólo unos días que las cifras oficiales que se presentaron en la Premiere Mundial finalmente no habían sido tan desfavorable, apuntando que los 680 CV de potencia no tuvieron que mover el pasado domingo los 1.100 kilogramos anunciados, sino que con la llegada de un segundo desarrollo de baterías se había conseguido bajar de la tonelada, lo que permitía entender un poco mejor cómo había conseguido el tres veces ganador de Le Mans y cuatro de Pikes Peak bajar en 16 segundos el récord de Sébastien Loeb y el Peugeot 208 T16 PPIHC con su relación peso/potencia casi perfecta.
Unos días después, y mientras intentamos digerir todas estas hazañas que para algunos no van más allá del eco comercial, hemos podido comprobar gracias a una recopilación realizada por los chicos del canal de YouTube ‘Hillclimb Monsters’ cómo se vio realmente la subida realizada por el I.D R Pikes Peak y si realmente es tan rápido como dicta el cronometro.
Y lo cierto es que, si nos dejamos llevar por las expresiones de asombro y la gran cantidad de ‘Holy’ y amor divino expresado en apenas cuatro minutos de vídeo, lo cierto es que el primer vehículo de competición eléctrico de Volkswagen Motorsport parece que maravilló a todos los allí presentes. Cada uno lo aderezó como pudo y como supo en ese momento, porque no es difícil describir cuando un coche pasa tan rápido por una carretera bacheada a sólo unos metros (hora de ir pensando en cómo mejorar la seguridad del público), haciendo el 0 a 100 km/h en poco más de dos segundos y llegando a puntas por encima de los 240 km/h. Además podemos ver brevemente que el I.D. R Pikes Peak no iba completamente sobre raíles, con algún momento de apuro por parte de un Dumas que apuró cada centímetro de alquitrán. En serio, no os lo perdáis…