Laguna Seca es el escenario de ambiente desértico cerca de una zona de viñedos, un circuito especial y bonito que depara carreras emocionantes en buena medida. El penúltimo evento del Weathertech Sportscar Championship se disputó entre un relativo calor y distintos grados de tensión, que han generado una mayor igualdad en los tres campeonatos puntuables excepto en GT Le Mans. ESM ganó después de un trompo en una temporada irregular, mientras que BMW logró su segunda victoria consecutiva con el M8 y Acura venció para igualar el certamen de GTD.
La salida ya vio un accidente masivo en cuanto se desplegó la bandera verde: el efecto acordeón entre los que frenan y los que aceleran pilló por sorpresa a Mikhail Goikhberg, que se llevó por delante a João Barbosa. Dirk Müller y Nick Tandy no pudieron esquivar al Action Express, chocando el Ford de costado y el Porsche de lleno en una lenta bandera amarilla de partida. Llegó un segundo incidente en la consiguiente resalida, aunque en esa ocasión fue en la zona trasera. Kyle Marcelli y Bill Auberlen colisionaron en la última curva y Justin Marks dañó su Acura en otro incidente que le obligó a abandonar con el capó subido.
Ambas caution duraron 30 minutos y CORE Autosport aprovechó la parte final de la segunda interrupción para relevar al gentleman Jon Bennett, que dejó el coche a su veloz compañero Colin Braun. Jordan Taylor fue rebasado por los Penske de Dane Cameron y Hélio Castroneves en la salida y quedó fuera de carrera con un problema en la caja de cambios de su Cadillac tras solo 40 minutos. Pipo Derani intentó adelantar a Goikhberg en la resalida pero trompeó en la curva 1, rectificando su camino en busca de un mejor resultado. Jonathan Bomarito se coló entre los Penske al adelantar a Castroneves entre un grupo de doblados y se situó segundo.
Richard Westbrook coronó el mal día de Ford tocándose con Oliver Gavin y partiendo la suspensión del #67, quedando a 16 vueltas en reparaciones antes de retirarse los coches del blue oval por partida doble. John Edwards y Earl Bamber lideraban en GT Le Mans con el BMW #24 y el Porsche #912, beneficiándose Antonio García y Jan Magnussen con el Corvette #3 de los incidentes de los Ford GT. Katherine Legge mantenía una pole position de prestigio en GT Daytona por delante de Dominik Baumann, Jeroen Bleekemolen y Jack Hawksworth, con Madison Snow parando pronto en el Lamborghini líder del campeonato de GTD.
Felipe Nasr y Oliver Jarvis remontaron en sus stints y entraron en boxes para cambiar neumáticos, siendo Jarvis perjudicado por una parada lenta de Joest. Cameron y Castroneves dejaron sus relevos a Juan Pablo Montoya y Ricky Taylor en los Acura de Penske y el colombiano se saltó la salida del pit lane por la grava, cediendo posición con Nasr en esa misma vuelta. Poco después Auberlen detuvo su BMW en la entrada del Sacacorchos y provocó una bandera amarilla clave para varios líderes, entre ellos todo el pelotón de GTLM y un Harry Tincknell sólido en el Mazda #55.
Tincknell se escapó de Nasr y los Penske y llegó a tomar un cómodo margen de diez segundos en cabeza, a la vez que Derani y Braun disputaban la cuarta posición. Se impuso el brasileño, que demostró su velocidad adelantando a Ricky Taylor y a Montoya previo paso por el pit lane. Derani pasó a un Nasr despistado en la ronda de paradas y empezó a reducir la distancia con Tincknell, que perdió el liderato al trompear en la curva 4 por culpa de un cerrojazo imprevisto del PR1 Mathiasen de Gustavo Yacamán. Derani tomó un sólido liderato sobre Montoya, que pasó a su compañero Taylor antes de que este le devolviera el adelantamiento entre doblados.
Los GTLM guardaban dos estrategias distintas: Antonio García y Tommy Milner empujaban todo lo posible con los Corvette, mientras Laurens Vanthoor y los BMW de John Edwards y Connor de Phillippi preferían ahorrar gasolina para no hacer la última parada prevista para rellenar el depósito. García y Milner entraron bastante pronto en boxes y prefirieron realizar una detención añadida antes que arriesgarse a perder puntos con el depósito vacío.
Álvaro Parente era el líder en GTD y mantenía un apretado duelo con Brian Sellers, hasta que el Lamborghini perdió terreno ante el empuje de Jörg Bergmeister y Bleekemolen. Gunnar Jeannette perdió terreno con un lento pinchazo en el Ferrari de la Scuderia Corsa y acabó doblado en la zona media de la categoría pequeña. Parente se detuvo más adelante que sus rivales y las gomas nuevas que el portugués montó en el Acura le sirvieron en su remontada final, ya que adelantó a Sellers, Bleekemolen y Bergmeister en apenas tres vueltas para retomar el primer puesto.
Derani ganó cómodamente la carrera por delante de Braun y Montoya. Braun rebasó al colombiano, que aun así subió al podio después de que Ricky Taylor chocase con dos GTD en los minutos finales y pudiese aguantar los ataques de un enfervorizado Tincknell (cuarto después de su trompo). De Phillippi y Vanthoor ocuparon las dos primeras posiciones en GTLM al llegar con poca gasolina, cerrando García el podio gracias al refuel obligatorio de Edwards. Parente se distanció en los giros finales en GTD y venció a Bergmeister, Bleekemolen y Sellers.
El Petit Le Mans decidirá una vez más el campeonato de IMSA con tres categorías tensas. Cuatro puntos separan al Action Express #31 de Nasr y Eric Curran del CORE Autosport de Braun y Bennett, único rival tras el reventón del WTR, la lejanía de los Penske y el accidente del #5 (que no sumó puntos al no cruzar meta en el accidente inicial). García y Magnussen sacan nueve y 15 puntos a los dos Ford respectivamente y necesitan un podio para ser campeones por segundo año consecutivo, mientras la victoria de Legge y Parente en GTD les deja a seis puntos del Lamborghini #48 de Sellers y Snow.
