Tenía el apoyo de los tifosis desde las gradas, prácticamente como si de un piloto que hubiera defendido el cavallino durante años se tratara, sin embargo, el rendimiento del Ferrari ha estado lejos en la sesión clasificatoria, superado incluso por un Pierre Gasly que de nuevo se ha sentido protagonista al colarse justo por detrás de los dos McLaren, revividos después de una imagen que en Zandvoort distó mucho de ser a la que nos han acostumbrado durante la primera mitad de temporada, especialmente en el lado del box de Lando Norris.
Le tocaba batallar a Carlos Sainz y a Ferrari a tirar de estrategia de rebufos para que el madrileño y Charles Leclerc pudieran seguir avanzando en la clasificación, especialmente después de los problemas que estaba sufriendo el monegasco en materia del freno de motor y su actuación poco consistente. No sufrieron sin embargo a la hora de entrar en Q3, pero obviamente estaban lejos de las puntas de los motores Mercedes y de los Honda, a pesar de que Checo Pérez volvía a sufrir para igualar el rendimiento de Max Verstappen.
Instalados en la séptima y octava posición de la parrilla, Sainz confía en que la salida será clave mañana, tratando de superar a Pierre Gasly y acercándose a un Daniel Ricciardo que ya en Zandvoort tuvo problemas con el embrague. Tocará arriesgar si se quiere ir hacia la cabeza y alejarse de coches que en teoría tienen más ritmo, especialmente el de Checo Pérez o los Aston Martin.
Ha sido una clasificación difícil desde el inicio, sobre todo desde la Q1 con tanto tráfico, pero la verdad es que hemos podido poco a poco mejorando. El Top-5 estaba muy lejos, aunque nos gustaría estar delante, especialmente delante de nuestra afición. Sabíamos que este circuito es uno de los peores para nuestro coche, pero hemos mejorado respecto al año pasado y he hecho una buena vuelta que me permite en parte resarcirme de las dos carreras anteriores. He conseguido hacer un buen tercer sector, especialmente en Ascari que me ha dado esa decimita para estar en buena posición en Q3. Necesitamos dos buenas salidas para ganar esas posiciones que en ritmo no tenemos. Va a ser duro porque la velocidad punta no es nuestro fuerte – Carlos Sainz
Sin paso a la Q3, Alonso y Alpine sufren a una vuelta:
En el caso de Fernando Alonso, esta clasificación ha sido todo un sufrimiento a pesar de que Alpine ha recibido en más de una ocasión el sobrenombre de “los Reyes de los Viernes”, en referencia a que sus tiempos en los entrenamientos libres suelen mostrar una imagen un poco más positiva de lo que finalmente es en realidad. Se sabía que aquí los monoplazas de los de Enstone iban a sufrir, especialmente en lo que se refiere a la unidad de potencia, ya que su batería es muy pequeña y en trazados largos o con grandes rectas suelen quedarse muy pronto sin esa potencia extra de la parte eléctrica.
El asturiano, sufría incluso para entrar en Q2, quedándose al borde de la eliminación debido al empuje de George Russell y a que por el camino le invalidaban algunas vueltas a Yuki Tsunoda por exceder los límites de pista en la curva 11. El británico de Williams pasaba una vez más gracias a ello, justo a espaldas de los dos Alpine, pero el colchón formado por los dos HAAS, Tsunoda y el Alfa Romeo de Robert Kubica salvaban de la papeleta a un Fernando Alonso al que en Q2 de nuevo no le volvía a salir el primer intento.
El ovetense, que llegaba a la recta de meta con el rebufo de los dos Red Bull de Verstappen y Checo, se iba largo en la primera variante, lo que le hacía tener que fiarlo todo a su segunda y última intentona en la que su tiempo no pasaría de ser el 13º, justo por delante de su compañero de equipo, Esteban Ocon, el cual estaba a poco más de media décima. Tocará al igual que Sainz centrarse en la salida de mañana, como ya hiciera en la clasificación al sprint de Silverstone, porque necesitará colarse en puestos entre los 10 primeros si el domingo quiere continuar con su escalada.