Las recientes declaraciones públicas de Laurent Rossi, CEO de Alpine, atacando la gestión de Otmar Szafnauer, jefe de la escudería de Fórmula 1, han levantado mucho polvo puesto que cuestionar al personal y amenazar con despedir a todo aquel que no se desempeñe de forma profesional creó un mal ambiente interno. Lo interesante de lo sucedido es que Rossi se pronunció en Miami y allí fue visto junto a Michael Andretti. Posteriormente Szafnauer indicó que está prevista una gran inversión para modernizar la infraestructura de Enstone, adquirir un nuevo simulador y contratar a más personal en el área de aerodinámica.
En principio se rumoró que los recursos vendrían de AutoNation, importante red de concesionarios de compra y venta de coches comerciales en Norteamérica que incluso comunicó que había llegado a un acuerdo con Alpine para patrocinar al equipo y además distribuir modelos del fabricante francés en Estados Unidos. La firma AutoNation mantiene sociedad con Andretti en la IndyCar, a través del patrocinio del monoplaza número 27 asignado a Kyle Kirkwood, promisorio piloto que ganó su primera carrera esta temporada, en el Gran Premio de Long Beach.
Todos estos eventos han llevado a suponer que Michael Andretti estaría detrás de los recientes movimientos internos de Alpine. Y es que no resulta descabellado pensar en que la misma directiva de Renault, con Luca de Meo al frente, consideraría una venta parcial o total del equipo tomando en cuenta que para alcanzar sus objetivos de ganar con regularidad en la Fórmula 1 requieren de una inversión que no están dispuestos a realizar directamente. No sería la primera ocasión en la que Renault sale de la escena como escudería y se queda como proveedor de motores, por tal razón no es descartable que cedan su lugar en la parrilla.
Hace algunos meses atrás Michael Andretti intentó adquirir la escudería Sauber, pero sus intenciones fueron truncadas por la superior oferta de Audi. Sin embargo, el monto ofrecido, alrededor de 800 millones de dólares, sería una cifra muy atractiva para Renault en caso de decidir mudarse de Enstone y olvidarse del proyecto Alpine, que no ha resultado lo rentable que se esperaba, inclusive Renault no tiene clientes en lo que respecta a unidades de potencia y ese factor representa pérdidas. En este caso Renault recuperaría buena parte de lo invertido y cedería a Andretti una base de operaciones en Europa lista para entrar en acción.
Si bien Andretti indicó que su propuesta de escudería de Fórmula 1 está avalada por General Motors, es obvio que, de ser aprobada su entrada al campeonato, el fabricante norteamericano no tendría lista una unidad de potencia, tal como lo ha manifestado en varias ocasiones. Por tal razón, Andretti ya estableció una alianza estratégica con Renault para que sea su proveedor en caso de que la FIA otorgue luz verde al proyecto Andretti Global.
Vía F1i
