Tres carreras en tres fines de semana consecutivos han sido suficientes para elevar el tono dentro del paddock de la Fórmula 1 en una temporada que ya de por sí llegaba caldeada. Hoy en Silverstone, con un calor impropio para dichas latitudes a pesar de la época del año, el Gran Circo ha terminado de mostrar las numerosas cuentas pendientes que tienen la mayoría de los actores entre ellos, comenzando por un Lewis Hamilton y su equipo, Mercedes AMG F1, que obviamente no ocultaron el enfado por haber perdido una oportunidad de oro de ser el primer dúo que conseguía cuatro victorias esta temporada.
Hamilton empezó mal, con una de esas salidas muy malas a las que ya nos tiene acostumbrados y que en otras ocasiones ha conseguido salvar en la primera curva. Hoy no era así y ni tan siquiera Valtteri Bottas tenía piedad de un británico que enterraba sus opciones de lograr el quinto triunfo consecutivo en casa debido a uno de sus grandes talones de Aquiles. No tendríamos que avanzar muchos metros hasta llegar a la primera gran polémica del fin de semana, el intento arriesgado de Kimi Räikkönen de hacer aún más sangre en la herida de Hamilton en un interior que no era posible desde tan atrás.
Toque, remontada de Hamilton desde el fondo de la parrilla, 10 segundos de penalización para Kimi y unas declaraciones de arrepentimiento del finlandés de Ferrari al llegar a la primera entrevista nada más bajarse del coche, algo que no repetiría después ya en presencia del propio Lewis.
Raikkonen: «He bloqueado la rueda y he dado a Hamilton. Es mi error». #GBRmovistarF1 pic.twitter.com/rQWMqw7JV3
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Era predecible que en el seno de Mercedes AMG F1 iba a haber un serio enfado después del doble abandono en Austria, y los toques de los Ferrari con sus pilotos en Francia y Gran Bretaña, sin embargo, las dos principales cabezas visibles, Niki Lauda y Toto Wolff, no querían ir más allá y buscar conspiraciones, algo que según el propio Wolff sí que pensaban otros miembros importantes del organigrama como James Allison y el propio Lewis Hamilton que de forma muy velada dejaba su opinión el aire:
WATCH: Toto on the Hamilton-Raikkonen clash
“To word it in James Allison’s words, ‘do you think it is deliberate or incompetence?’ And that is where I leaves us with a judgement.”
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Afortunadamente ahora el Mundial tiene dos semanas de asueto hasta el próximo Gran Premio, Alemania, lugar en el que Mercedes AMG y Sebastian Vettel tienen motivos obvios por los que perseguirán la victoria, mientras que Lewis Hamilton querrá quitarse sin duda esa sensación tan desagradable que se ha instalado en él tras el paso de la Fórmula 1 por Spielberg y Silverstone. Los Red Bull volverán a sufrir con el motor Renault después de demostrar que hoy era casi imposible superarlos en curva rápida tal y como ya advertía Max Verstappen hoy antes de la carrera.
Lo raro es que en dos carreras dos Ferrari echaron a dos Mercedes en la primera curva y eso nunca suceda al revés. Son tácticas interesantes, pero intentaremos vencerles
Hamilton: «Nunca me rendiré». #GBRmovistarF1 pic.twitter.com/lQbVSSLwxC
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Fernando Alonso volvió a vérselas con Kevin Magnussen:
¿Hubo tiempo para más? Además del ambiente enrarecido que ha quedado tras la segunda carrera de Fórmula 2 y todo lo sucedido cuando ‘nadie miraba’, el Gran Premio de Gran Bretaña nos ha dejado otras polémicas a pesar de que uno de los grandes afectados por un error de otro piloto, Carlos Sainz Jr., no quiso hacer demasiada sangre después del choque con Romain Grosjean que obligaba a ambos a retirarse. Incidente de carrera en boca del madrileño, muy serio y centrado en solucionar los errores competidos como equipo y no fijándose en el abandono en sí.
Ha sido una carrera dura, con acciones al límite y una agradable sensación de haber visto una gran lucha en pista. En algunos casos como los de Kevin Magnussen, ese pilotaje duro y que muchos denominarán como ‘aguerrido’ ha dejado en alguna ocasión maniobras peligrosas tal y como hemos visto con un Fernando Alonso que ya no oculta que cada adelantamiento al danés es una revancha personal que va más allá del gran rendimiento mostrado por el HAAS, o tal y como dice el asturiano, el tercer monoplaza de Ferrari en parrilla. Ya hubo quejas por parte de Alonso el viernes en su primer encontronazo y hoy el adelantamiento, casi con el toque de campana, le supo incluso mejor.
En el caso del equipo HAAS las declaraciones por parte de Guenther Steiner parecían completamente fuera de lugar por los términos utilizados, aprovechando el altavoz de las televisiones españolas para asegurarse de que el mensaje iba a llegar a Fernando Alonso. Una forma de caldear el ambiente innecesaria y una demostración de que a este Mundial de Fórmula 1 2018 le van a sentar muy bien las vacaciones tras el Gran Premio de Hungría.
«Alonso estaba ‘llorando’. Ya se le conoce por eso», Steiner, jefe del equipo Haas. #GBRmovistarF1 pic.twitter.com/tOFb6ZcEiL
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