El piloto francés no dudó en señalar que Alpine está un poco lejos de lo que era Renault el año pasado en cuanto a rendimiento ya que en la temporada anterior se alcanzaron tres podios y ahora difícilmente se presente la ocasión de repetir o superar tales logros. A estas alturas se advierte que el A521 no es rápido en ningún tramo de una carrera y por lo tanto carece de ritmo para ubicarse al menos en un tercer lugar en un gran premio sin que abandonen algunos pilotos de Mercedes y Red Bull.
Más allá de las expectativas generadas por el cambio de nombre, hasta ahora Alpine se ha mostrado como un equipo de media tabla similar a su predecesor, así que sus objetivos se orientan a retener el quinto lugar entre los constructores. Para Ocon, el ritmo puro del actual coche no está para incordiar ni a McLaren ni a Ferrari, de allí que es una osadía creer en alcanzar un podio. Sin embargo, considera que su ritmo a una vuelta le ayudará a ubicarse mejor en la parrilla en aquellos circuitos donde resulte complicado adelantar, tal como Mónaco. En Barcelona pudo ser capaz de salir desde la quinta posición, pero la estrategia a una sola parada le hizo descender hasta el noveno lugar en la carrera.
Ocon cree que la calificación es el punto fuerte de Alpine, allí tiene la esperanza de al menos estar por delante de Ferrari o alguno de los McLaren, contando con que puedan contenerlos en carrera. Puntualizó que de igual forma lo más importante es mantenerse sobre el circuito para aprovechar cualquier abandono importante, tal como hizo el año pasado en Bahreín, en un gran premio que le vio alcanzar su primer podio en la categoría.
En palabras de Esteban Ocon:
Con nuestro ritmo puro y si todo el mundo está en la pista, no hay opción de podio, todavía no somos lo suficientemente rápidos para eso, pero presionaremos para que suceda como lo hicimos el año pasado. Así que no va a ser fácil, pero cualquier cosa puede pasar en estos años locos en los que vivimos.
Vía | Crash