El Gran Premio de Austria ha sido una carrera para reconciliarnos con la Fórmula 1, de esas que vuelven a demostrar la importancia que tiene en la actualidad el que la prueba se desarrolle en un circuito que no provoque pruebas anodinas y faltas de emociones. Hoy fueron precisamente los dos pilotos que capitalizaban los primeros cajones, con Charles Leclerc y Max Verstappen protagonizando una bonita batalla por la victoria que volverá a decidirse en los despachos.
Con una primera línea de parrilla completamente inédita en el Mundial de Fórmula 1, Max Verstappen se quedaba completamente clavado cuando los semáforos se apgaban. El holandés volador no podía seguir en su cabalgada a Charles Leclerc, abriendo la puerta a que Valtteri Bottas subiera una posición,a tosigado incluso por un Lando Norris que se metía tercero en la arrancada, seguido muy de cerca por un Kimi Räikkönen que también lograba una buena arrancada.
Gran Premio de adelantamientos, especialmente para un Carlos Sainz cuya carrera ha pasado de inadvertida para las cámaras pero que ha traído mucho espectáculo. Lando Norris era presa ‘fácil’ para Sebastian Vettel o Max Verstappen, en un gran fin de semana del británico que ha jugado aquí el papel del primero del resto, mientras que el madrileño recuperaba posiciones a marchas forzadas, después del susto de casi saltarse la salida (correcta para los sensores y no como la de Kevin Magnussen). Sin coches de seguridad, toda la acción se ha desarrollado en pista.
Charles Leclerc parecía tener su primera victoria en el Mundial de Fórmula 1, justo un día después de conseguir su segunda Pole Position en el Gran Circo, convirtiéndose en el piloto más joven de la historia de las series intercontinentales de conseguir este registro. Sin embargo, Max Verstappen se lanzaba al ataque, y vuelta rápida tras vuelta rápida, el piloto de Red Bull Racing le daba caza al monegasco.
Con cinco vueltas por delante, Max tenía mucho más ritmo que Leclerc, por lo que solo tenía que elegir el momento oportuno para lanzar el ataque. El primero no surtiría efecto, con Charles aprovechando la mejor tracción del Ferrari para volver a colocarse en cabeza. Una vuelta para volver a recargar baterías y un nuevo envite, esta vez en la curva de Schlossgold, a la que Verstappen llegaba por el interior y en la que se hacía hueco prácticamente a codazos, sacando a Charles de la pista y ganando la primera posición. No habría cambios en el circuito, con Max consiguiendo su sexto triunfo en Fórmula 1 y Leclerc viendo escapar su segunda gran oportunidad del año.
Era la primera victoria de la temporada para Verstappen, el regreso a los triunfos para Red Bull Racing y su nueva asociación con Honda, fabricante que lograba su primera muesca desde Hungría 2006 con Jenson Button. Se daba entonces el primer gran duelo entre dos de los pilotos que se espera que protagonicen el futuro del Mundial de Fórmula 1, con una espectacular gestión de neumáticos por parte del neerlandés.
En las posiciones traseras, Vettel se quedaba con la cuarta posición, justo entre los dos pilotos de Mercedes-AMG F1, batidos por primera vez esta temporada en una racha que había durado ocho Grandes Premios (no han llegado a las once que consiguió McLaren en 1988, record histórico de la F1) y que les ha permitido construir una renta más que sólida en ambos campeonatos antes de la llegada del verano. De nuevo Red Bull Ring le ganó la partida a la estrella, incluso teniendo como aliados a Niki Lauda, cuyo nombre bautizaba a la primer curva que a su vez le costó el podio a Hamilton.
Hamilton minimizaba daños después de tener un problema con el alerón delantero, mientras que Sebastian Vettel tenía problemas con las comunicaciones de radio entre el muro y mecánicos, algo que le llevaba a entrar a boxes y no estar los neumáticos listos para realizar el cambio, haciendo una parada prácticamente eterna. A la espera de ver el resultado de la investigación sobre el adelantamiento entre Verstappen y Leclerc, Lando Norris mantiene a McLaren en la posición del cuarto equipo con la sexta plaza, mientras que Pierre Gasly volvía a tener una nueva actuación discreta con la séptima. Detrás de él, un espectacular Carlos Sainz Jr. que partía desde el fondo de la parrilla, mientras que Alfa Romeo Racing volvía a sonreir con sus dos pilotos entre los 10 primeros. Decepción para Renault, instalados ya en una crisis más que evidente: Daniel Ricciardo es 12º, por delante de su compañero Nico Hülkenberg.
