La próxima reunión del Consejo Mundial del Motor contará sin duda con uno de los puntos de más interés para todos aquellos a los que les preocupa el futuro del Mundial de Fórmula 1, especialmente una vez se llegue al final de ciclo del actual reglamento técnico. Si en dicha reunión seguro que se hablará del Shield y del feedback aportado por Sebastian Vettel tras probarlo en los entrenamientos libres del Gran Premio de Gran Bretaña, también es seguro que el delicado tema de los propulsores volverá a salir a colación.
En la última reunión para discutir el futuro de los mismos, nos encontrábamos a nombres como los de Porsche, Audi, Aston Martin, Cosworth, Gibson, Zytek o Ilmor, muchos no tomaron voz en el asunto, pero la mayoría escucharon como el objetivo de la mayoría parece consensuado, lo que no lo está tanto es el cómo llegar a dicha meta. O lo que es lo mismo, no se ha llegado a un acuerdo todavía sobre la configuración de unidad de potencia más adecuada que cumpla con todos los requisitos (más barato de fabricar, vender y desarrollar, sencillo, más potente, ruidoso…) y contente a todas las partes.
Parece claro que muchos abogan por la necesidad de que esta vez no se tendrá demasiado en cuenta la necesidad de mostrar una sinergia con los coches de calle también en cuanto a la mecánica. Se espera que permanezcan elementos fundamentales actualmente como el MGU-K y el turbocompresor, aunque no se espera que se mantenga el MGU-H.
Otros en cambio apostaron por algo mucho más arcaico, sustituyendo toda la parte eléctrica de los actuales V6 1.6 Turbo por un segundo turbocompresor que permitiera cumplir con la mayoría de los requisitos, sin embargo, fabricantes como Ferrari se resisten a un regreso al pasado, una forma de dar la espalda a la evolución tecnológica que el fabricante italiano ha mostrado en sus últimos modelos de producción.
Doce cilindros, V10 con turbo, V6 o cuatro cilindros biturbo, o seguir confiando en la tecnología hibrida para los motores que se estrenarán, si nada ni nadie cambia la hoja de ruta, en la temporada 2021. El acuerdo debería llegar en septiembre de este año y algunos ya apuestan a que si se mantienen los V6 turbo con recuperador de energía cinética tal vez no sea necesario esperar cuatro años para introducir cambios… ¿Y vosotros con qué motores os quedáis?