Es algo que ha sucedido en gran parte de las industrias en Europa. Las prórrogas en los cierres debido a la pandemia del coronavirus se han ido sucediendo durante los últimos días, algo que ha llevado a que esa situación de parón se haya mantenido más allá de las primeras medidas tomadas ante el estallido de la propagación, especialmente en el Viejo Continente. La Fórmula 1 no ha sido ajena a ello y además de adelantar su habitual parón veraniego a los meses de marzo y abril, también ha adoptado distintas medidas de contención de costes a tenor de la quebradiza situación que actualmente vive el Gran Circo.
También ellos han visto cómo han variado las posibilidades durante las últimas semanas, tomando junto a la FIA las distintas decisiones ya con la mirada puesta en que la actividad pueda regresar en el momento en que la situación pase a estabilizarse, quizás ya mirando a los meses de julio y agosto en el caso de que el Gran Premio de Canadá tampoco pueda llevarse adelante. En el Mundial de Rallyes todo apunta a una opción similar, ya que el WRC podría finalmente cancelar o posponer el regreso del Safari al calendario para centrarse en regresar en el 1.000 Lagos, en este caso ya sin la amenaza de ser ensombrecido por los Juegos Olímpicos de Tokio.
La decisión en este caso pasa de hacer un parón de 21 días a ampliarlo dos semanas más, implicando también por tanto al mes de mayo, permitiendo a los equipos (muchos de ellos ya realizando dicha parada obligatoria de funciones) poder gestionar este el periodo ante el criterio de sus necesidades y situación particular.
Tras la aprobación unánime del Grupo de Estrategia de Fórmula 1, la Comisión y todos los equipos, el Consejo Mundial del Deporte del Motor ha ratificado por votación electrónica la decisión de extender el período de cierre de la Fórmula 1 de 21 a 35 días, que se tomará en marzo, abril y/o mayo, para todos los competidores y fabricantes de unidades de potencia – Comunicado de la FIA
