El óvalo de Rafaela es uno de los vestigios automovilísticos más bonitos y sin embargo usados del mundo. Pocas veces se ausentan las categorías argentinas de aparecer en el añejo circuito propiedad de un equipo de fútbol. Parecía casi una batalla de dicho deporte la ronda del Súper TC2000, que se las arregló para acumular una parrilla mermada por la ausencia del Sportteam, una esperpéntica clasificación con coches parados y otros a más de 250 km/h, un sábado con golpes importantes y un domingo en el que los choques, las sanciones y los pinchazos fueron protagonistas a partes iguales en una cita inolvidable que apretó un poco la lucha por el campeonato.
Facundo Chapur salía en la pole position de la carrera clasificatoria después de una sanción a José Manuel Urcera, que veía su mejor tiempo borrado por tocar el cono delimitador de la primera chicane; Chapur perdió dicha pole hasta que los comisarios se dieron cuenta que el artífice fue Urcera y no él. No fue la situación más peligrosa, ya que hasta siete pilotos se pararon en pista durante la qualy para evitar que los rivales les cogieran el vital rebufo en las rectas del óvalo. Martín Moggia ocasionó la incidencia y obligó a que Manuel Mallo, Emiliano Spataro, Leonel Pernía, Damián Fineschi, Fabián Yannantuoni y Néstor Girolami se parasen detrás, siendo todos ellos sancionados con la pérdida de los tiempos establecidos.
La salida de la carrera clasificatoria se dio por válida aunque los grupos traseros no se organizaron en dúos en línea recta como prevé el reglamento. Manuel Luque cortó la segunda chicane en la primera vuelta y se fue al muro de meta con la ayuda de Facundo Ardusso en el segundo giro, trompeando Carlos Javier Merlo poco después en pelea con Matías Rossi por el cuarto puesto y dando paso al coche de seguridad. Ardusso pasó a Federico Iribarne por el exterior de la segunda chicane mientras Girolami y Agustín Canapino buscaban la remontada dentro de su rivalidad permanente, originada desde que fueron compañeros en Peugeot.
Y como en los viejos tiempos, los dos campeones no acabaron bien: Girolami intentó adelantar al mismo tiempo a Canapino y a Alessandro Salerno en la chicane dónde ya chocaron en 2015, pero el de Peugeot se cruzó en el camino y fue atropellado por Canapino. Girolami trompeó y se fue a boxes, siguiendo en pista Canapino (séptimo, a las puertas de los puntos) y Salerno (sancionado en un toque con Fineschi). Chapur dominó la carrera corta sin oposición, seguido de un conservador Matías Muñoz Marchesi que cerró a Julián Santero y Matías Rossi pero fue descalificado por una infracción técnica. Ardusso adelantó a Mariano Werner y finalizó cuarto, sumando más puntos de cara a la ampliación de su liderato.
Apenas bastaron 10 vueltas el sábado para ver acción y Chapur se defendió de Santero en la primera de las 27 de la carrera final, dónde Ardusso y Rossi se pasaron de largo en la segunda chicane y Facundo Conta perdió el control de su Chevrolet. Santero se pasó en la primera chicane persiguiendo a Chapur y Ardusso dejó pasar a Rossi y a Werner, llevándose Santero, Ardusso y Rossi diez segundos de sanción post-carrera por saltarse una chicane. Chapur aprovechaba la situación para escaparse de Santero y del grupo que formaban Rossi, Ardusso, Canapino, Werner, Spataro y Mallo; Moggia y Yannantuoni abandonaron con problemas mecánicos.
Ardusso usó bien el rebufo en meta para adelantar por el exterior de la primera chicane a Rossi y a Canapino y ponerse segundo en pista. Bernardo Llaver pinchó en la recta trasera y los restos de su Chevrolet se colaron en la trazada, forzando la intervención de un Safety Car que no ayudaba a los múltiples sancionados (Santero, Ardusso, Rossi, Werner, Mallo, Iribarne y Armellini). Poco después de resalir, Rossi pinchó e intentó apartarse en una zona rapidísima, saltándose la primera chicane y llevándose por delante a Ardusso. Regresó el coche de seguridad y Canapino intentó seguir en carrera con el parabrisas dañado por el impacto del neumático de Rossi.
Santero intentó presionar al líder Chapur y le acabó rebasando para perder el menor número de posiciones posibles, mientras Spataro adelantaba a un Canapino de cristal hundido que comenzó a patinar en las chicanes. El golpe de Salerno a Luque dejaba al Toyota encallado en la grava de la primera chicane, apoderándose el miedo a un reventón de la parte final de un evento duro. Santero se saltó la segunda chicane con otro neumático pinchado y recibía la condena de una segunda sanción de diez segundos. Peor le fue a Iribarne, que colisionó contra Fineschi y Muñoz Marchesi sin frenos en la misma chicane. La carrera finalizó por tiempo detrás del Safety Car.
Se alzó Chapur con su segunda victoria consecutiva, seguido de Spataro y Canapino. Pernía acabó cuarto, seguido de un excelente Merlo y un dañado Muñoz Marchesi que cruzó bien la meta en remontada a pesar del golpe de Iribarne. Salerno estrenó su casillero de puntos con sanción por el golpe a Luque, siendo Llaver, Werner y Santero los únicos de los sancionados por saltarse chicanes en cruzar la meta. Solo acabaron doce coches, en una ronda que debería invitar a la reflexión dentro del parón del Súper TC2000, que regresará a finales de julio en el Zonda de San Juan.
Clasificación tras Rafaela
Posición | Piloto | Equipo | Puntos |
1 | Facundo Ardusso | Renault Sport | 101 |
2 | Agustín Canapino | YPF Chevrolet | 78 |
3 | Leonel Pernía | Renault Sport | 68 |
4 | Facundo Chapur | Citroën Total Racing | 67 |
5 | Bernardo Llaver | YPF Chevrolet | 57 |
6 | Matías Rossi | Toyota Gazoo Racing Argentina | 55 |
7 | Julián Santero | Toyota Gazoo Racing Argentina | 51 |
8 | Mariano Werner | Team Peugeot Total Argentina | 46 |
9 | Néstor Girolami | Team Peugeot Total Argentina | 32 |
10 | Emiliano Spataro | Renault Sport | 31 |