Este 11 de septiembre de 2018 hemos conocido la noticia del deceso a los 83 años de edad de Don Panoz, un hombre clave para entender las dos últimas décadas del mundo de la resistencia y un apasionado del mundo del motor. Millonario gracias a patentes de los parches de nicotina, el empresario estadounidense no dudó en lanzarse al mundo de las carreras con su propia marca, Panoz, y la loca idea de hacer competitivos a GT y prototipos de motor delantero. Pero su ambición fue mucho más allá.
No sólo los Panoz Esperante GTR-1 y LMP-1 fueron icónicos, tanto por su peculiar diseño como por el enorme desafío que se pusieron por delante al intentar plantar cara a grandes fabricantes, sino que además Don Panoz abrió las puertas de Norteamérica al ACO con la creación de las American Le Mans Series e demostró ser un adelantado a su tiempo apostando por la hibridación de alguno de sus coches de competición, financiando el proyecto DeltaWing o intentando llevar adelante el Green4U GT-EV.
Propietario de Road Atlanta, Don Panoz también impulsó la disputa allí de Petit Le Mans, hoy fin de fiesta del United SportsCar Championship fruto de la fusión entre sus ALMS y la Grand-Am de la NASCAR. Nos deja así con una resistencia norteamericana más fuerte que nunca y con su marca, Panoz, de vuelta a los circuitos gracias al Panoz Avezzano GT4. Descanse en paz y que ojalá disfrutemos muchos años más de su legado.