Las carreras de coches a nivel catalán y español han perdido estos días a uno de sus miembros clave, probablemente el mayor impulsor del Circuit de Barcelona-Catalunya y promotor del motorsport en los últimos 40 años. Ha fallecido en Barcelona Sebastià Salvadó, empresario y ex presidente del Real Automóvil Club de Cataluña, figura importante en el desarrollo de la instalación de Montmeló y en el concepto de la competición en la era post-Montjuïc, escenario en el que la entidad ha organizado tres pruebas mundialistas de Fórmula 1, motos y rallys con relativo éxito.
Salvadó nació en la ciudad condal en 1932 y se licenció en economía y derecho, aunque estuvo vinculado a las carreras desde su infancia. Empezó pilotando motos y coches y llegó a ganar el Rally Cataluña en 1957, prueba por entonces puntuable para el Campeonato de España y que más adelante dio el salto al certamen europeo y al mundialista, dónde permanece de forma casi ininterrumpida desde 1991. Fue presidente del RACC entre 1985 y 2015, destacando el crecimiento de la entidad como club de socios, ente defensor de la educación y seguridad vial, miembro del consejo de la FIA y herramienta de promoción del deporte motor.
En el aspecto deportivo Salvadó impulsó la creación del Circuit de Barcelona-Catalunya, llegando como presidente del RACC a un acuerdo con la Generalitat y el Ayuntamiento de Montmeló que después recibió el visto bueno del Consejo Superior de Deportes. Es también uno de los grandes culpables de la generación exitosa que ha surgido desde los años 80, gracias al apoyo del RACC a las carreras de pilotos como Pedro de la Rosa, Marc y Jordi Gené, Carlos Sainz Sr. y Jr., Dani Sordo, Miguel Molina, Dani Juncadella, Albert Costa y Álex Palou, así como los hermanos Márquez, Jorge Lorenzo, Dani Pedrosa y Laia Sanz en las dos ruedas.
Descanse en paz, Sebastià Salvadó.