Fernando Alonso ha vuelto a la Fórmula 1 tras su ausencia en el GP de Mónaco. La presencia en las 500 millas de Indianápolis parece haberle funcionado al español, que saldrá duodécimo en Canadá después de una sesión de clasificación apretada. El de McLaren se ha intercalado entre los Toro Rosso, por delante de un Carlos Sainz irregular pero detrás de un rápido y errático Daniil Kvyat.
McLaren sufre en un circuito de potencia pura como es el Gilles Villeneuve de Montréal, por lo que los sectores revirados se convierten en algo importante de cara a un reglaje más aerodinámico. Alonso ha podido responder en las tres frenadas del segundo sector, pero se sacó un primer parcial excelente, en el que solo le superaron los Mercedes, Kimi Räikkönen y Max Verstappen. El déficit de potencia pura del motor Honda en las dos rectas completó la vuelta del asturiano, que cayó en Q2.
Por lo menos hay motivos para tener un pequeño resguardo de esperanza. El MCL32 responde bien en curvas, parece que el chasis de Woking ha dado algún paso adelante con respecto las primeras carreras. Alonso saldrá entre los Toro Rosso, en una zona media que también ocupan Renault y Haas y en la que cualquier diferencia en la salida puede ser decisiva de cara a la obtención de un buen resultado.
