Hubo un momento en el que muchos soñaron con la 23, una nueva Pole Position de Fernando Alonso después de más de una década de sequía por parte del piloto asturiano a pesar de haber competido para Ferrari y McLaren. El AMR23 se movía a la perfección entre los muros del Circuito de Jeddah, confirmando que el Aston Martin ha conseguido una base lo suficientemente buena como para que no sólo se ciña al trazado de Sakhir en el que se celebraron los test de pretemporada y el primer Gran Premio.
Había sonrisas, se soñaba con ser el siguiente equipo que sorprendiera a los gigantes como ya hiciera HAAS en el pasado Gran Premio de Brasil, especialmente en el momento ene l que el RB19 de Max Verstappen pasaba a ‘chillar’ en vacío en la Q2. El neerlandés pisaba a fondo el pedal derecho, pero su monoplaza, principal favorito a llevarse la pole, no le entregaba la potencia que demandaba.
A boxes y su imagen bajándose del coche ya adelantaba que el día se había terminado muy pronto para él, pudiendo incluso abandonar el circuito incluso mientras que el resto de pilotos todavía estaban atendiendo a la prensa en la rueda de preguntas oficial y en los ya tradicionales corralitos. Sin embargo, el Red Bull sigue siendo muy protagonista, sea en manos de Max o del propio Checo Pérez, el cual estuvo a la altura de lo que siempre se ha sabido: es un autentico especialista en este tipo de trazados urbanos muy rápidos y en los que se premia, y mucho, el acercarse a los muros.
Ese 1:28.2 que firmaba el mexicano sería inalcanzable tanto para Alonso como para Charles Leclerc, el cual reclamaba momentáneamente esa segunda plaza en parrilla sabiendo que sobre él todavía seguía la sombra de esa sanción de 10 posiciones. Vía libre para que el asturiano acompañe a Checo en la primera fila de parrilla, mientras que la presencia de Carlos Sainz en la cuarta posición deja un aire muy latino a esas primeras líneas del Gran Premio de Arabia Saudí.
No quiero sonar pesimista, pero si vemos el ritmo durante todo el fin de semana y su carrera de Bahréin, debemos ser honestos. Sabemos que Red Bull está por delante de todos, ese no es el objetivo, luchar por la victoria. Pero la Fórmula 1 no son matemáticas exactas, todo puede pasar y nadie hubiera esperado que Verstappen saldría 15º. Intentaremos acabar con los dos coches en el top-5 y sumar puntos para constructores. En ritmo, Red Bull está en otra liga. Nuestra carrera está detrás, pero vimos cómo Max estaba también en su liga y no pudo completar la clasificación por un problema mecánico – Fernando Alonso
Si bien se podía esperar que Alonso mostrara su carácter combativo, es cierto que el ovetense se dedicó a rebajar las expectativas, asegurando que tanto el Red Bull como el Ferrari tienen mejor ritmo de carrera que el AMR23 en esta pista y que incluso es consciente de que desde atrás debería llegar Max Verstappen como un ciclón, todo ello a pesar de que el de Países Bajos partirá desde la 15ª posición. La mejor noticia de este sábado para el equipo British Racing Green ha sido precisamente el verse competitivo en un circuito completamente distinto al de Sakhir (también esa última vuelta de Lance Stroll fue prometedora hasta ese desastroso último sector), ahora queda por ver si lo que pudo ser y no fue con el número 23, se convierte en el 33.
Max llegará durante la carrera. No sé qué carrera fue el año pasado que empezó último por cambiar el motor e incluso ganó la carrera. No dudo que estará, mínimo, en el podio. Pero ese no es nuestro objetivo. Cuando presentamos el coche el 13 de febrero recuerdo muy bien la conversación con Mike Krack, Lance y los jefes del equipo, fijando los objetivos para este año. El objetivo no era luchar por la victoria con Red Bull mañana. Tengamos los pies en el suelo y no cometamos errores porque, aunque seamos competitivos no podemos dejar estos fines de semana tan buenos para nosotros sin puntos. Lo que esté disponible mañana, lo tomaremos – Fernando Alonso
Fotos | Aston Martin F1 y Pirelli