Dos sesiones de entrenamientos libres en Sakhir han sido suficiente para dar alas a las esperanzas de los aficionados a Aston Martin después de las buenas sensaciones acumuladas durante la pretemporada. El AMR23 volvía a asomar su velocidad durante la FP2 previa al Gran Premio de Bahréin, no sólo en manos de Fernando Alonso, sino que Lance Stroll, con pocas vueltas en su haber a su volante, conseguiría ser rápido prácticamente de forma inmediata con el compuesto blando.
El crono de 1:30.907, sumado a la comparativa directa del asturiano con los tiempos de Max Verstappen cuando se encontraban los dos realizando simulación de carrera (desconociendo la carga de combustible en cada monoplaza) se encargaba de alimentar aún más esas señales positivas dadas por la que sin duda está siendo la gran revelación de este previo al inicio de la temporada 2023, con un Aston Martin que parece haber dado un salto significativo en prácticamente todas las áreas.
169 y 171 milésimas era el tiempo que sacaba Alonso a Checo Pérez y Max Verstappen (con algo de tráfico en su vuelta buena) respectivamente en la búsqueda de una vuelta rápida, mientras que en la tanda larga con el neumático blando, Verstappen empezaba a ganar muchas décimas después de las primeras cinco vueltas, terminando la sucesión de giros sin hacer vuelta de enfriamiento, hasta casi medio segundo por delante del asturiano, que sin duda tiene muchos motivos para estar contento con solo ver que ya se está estableciendo una comparativa entre su monoplaza y el del también bicampeón de Red Bull Racing.
Buenos registros para los del color British Racing Green precisamente en la sesión que se equipara con las condiciones que tendremos mañana en clasificación como el domingo en carrera. Fernando Alonso volvía a liderar unos entrenamientos libres y lo hacia en el debut con su nueva escudería. Evidentemente el Hype no ha hecho nada más que dispararse. por mucho que se intente calmar repitiendo una y otra vez que se desconoce el modo de motor utilizado por cada uno y la carga de combustible empleada.
Con peores sensaciones se acababa al otro lado del box después de confirmarse que Lance Stroll terminaba con problemas en sus manos. El canadiense admitía a su equipo por radio que no podía cambiar cómo encaraba el acercamiento a las curvas, e incluso se tuvo que ayudar en la frenada del final de meta por las limitaciones de movimiento y de fuerza que tiene en su mano derecha. Las opciones de que no pueda competir este fin de semana han dado un vuelco después de esas imágenes.
De nuevo ha sido una sesión en la que se ha buscado aprovechar cada minuto disponible, rodando prácticamente todos los monoplazas desde el inicio y con algún que otro susto también desde los primeros compases. También el porpoising comenzaba a aparecer, especialmente en el Ferrari al cual se le veía ya rebotar prácticamente desde la primera mitad de la recta de meta. Incluso en Red Bull, Verstappen se quejó de algo de rebote y pidió regresar a la configuración previa.
Para los de Maranello, las sensaciones no han sido mucho mejores. Se han echado atrás a la hora de probar la solución para su alerón trasero con un único pilar, e incluso han tenido que entrar en boxes para hacer cambios en la suspensión trasera porque se seguía viendo un rebote que les ha acompañado durante prácticamente toda la hora. Charles Leclerc sí pudo cerrar una vuelta buena para quedarse a menos de medio segundo de Alonso, pero Carlos Sainz, atascado en el tráfico en su segundo intento no pudo ni meterse entre los diez primeros. Los Mercedes también pueden estar ocultándose mucho o sufriendo, porque sus resultados y sensaciones no han mejorado, quedándose Hamilton octavo y Russell 13º, justo pro delante de Carlos.
Clasificación FP2 – Gran Premio de Bahréin 2023:
