Fernando Alonso sigue en una especie de nube mediática. El asturiano ha podido realizar 54 vueltas en el MCL33, cifra pobre después de una fuga de aceite que le ha mantenido en el garaje durante seis horas y le acorrala mediáticamente ante la prensa. Alonso ha soltado lastre en su nueva declaración multitudinaria, que ha incluido una habladuría general sobre la mejora que ve en McLaren tras varias temporadas de decepciones mecánicas y su actitud antes del Gran Premio de Australia, una carrera que le gustaría correr «mañana si pudiese».
«Es común tener problemas en un test de pretemporada, incluso en cualquier tipo de prueba privada. Comprendo que ahora hay mucha más información en caso de roturas pero no pasa nada extraordinario. Esperamos llegar a la primera carrera preparados para posibles fallos mecánicos», ha explicado Alonso. «Hemos descubierto nuevos elementos, mejor ahora que en la vuelta 10 del GP de Australia. Nos gustaría efectuar long runs y dar más vueltas en próximos días; sin embargo, no me preocupan las vueltas que hemos perdido hoy».
Se muestra medianamente optimista el ovetense con lo que ve en el nuevo MCL33, un coche que según Alonso lleva dos meses y medio de desarrollo. «La optimización del set-up en estos test no sirve para Australia ni para el GP de España, ni siquiera para desarrollar el neumático de lluvia. Sí que iremos optimizando el acoplamiento entre motor y chasis, como hacen todos los equipos. Se busca más eficiencia, menos peso y reducción de la aerodinámica, la mejora es constante en la Fórmula 1″.
El de McLaren no ve ningún inconveniente en la posible aparición de las resalidas bajo Safety Car, un nuevo procedimiento que podría llegar en poco tiempo. «Creo que el procedimiento de resalidas tras Safety Car es bueno, no tengo queja. En circuitos fríos quizá afecte más pero este problema lo tendremos todos. Aún así, no debería implicar nada nuevo. El orden se mantendrá y es más probable ver esto en carreras con lluvia. Solo habrá que acostumbrarse y tener el procedimiento de salida en la cabeza a mitad de carrera, por ejemplo».
También habló el piloto español sobre la mejora del asfalto del Circuit de Barcelona-Catalunya, un tema muy comentado en estas semanas de pruebas. «El asfalto me gusta más ahora. La FIA obliga a cambiar los circuitos de vez en cuando pero a mi no me importa. El circuito está de 10, no hay ni un bache. Solo tuvimos algún problema con los bordillos, causado más por los neumáticos y por la temperatura fría que por el asfalto en sí», concluyó.
