Sesión clasificatoria para enmarcar para un Fernando Alonso que si bien ‘solo’ pudo ser cuarto, extrajo todo el rendimiento del Aston Martin, incluso aprovechando un rebufo en su último intento de vuelta rápida en Q3. Al final, menos de seis décimas de diferencia con respecto al segundo clasificado, Charles Leclerc, y aún menos con Sergio Pérez, tercero. De cara a mañana, el podio no es solo un sueño, aunque los tres pilotos que tiene por delante serán adversarios duros de pelar y hasta alguno de los que espera agazapado por detrás podría tener algo que decir en un circuito en el que siempre pasan cosas en carrera.
En ausencia de Carlos Sainz, que sufre de apendicitis, ha sido operado hoy y se perderá por lo menos el Gran Premio de Arabia Saudí, a la espera de lo que suceda para la próxima carrera en Australia, la representación española quedaba relegada a tan solo Fernando Alonso, con el Aston Martin. El piloto asturiano llegaba a la sesión clasificatoria después de un jueves muy positivo con una segunda posición en los primeros libres y el mejor registro en los segundos libres. El viernes no arrancó tan bien para él, aunque el sexto de los terceros libres seguía manteniendo al español con opciones de obtener un buen resultado.
En la primera parte de la sesión clasificatoria, Alonso dio buenas sensaciones con un mejor tiempo que llegaba en el segundo intento con el mismo compuesto, demostrando que la degradación quizás no era tan fuerte como podía parecer en primera instancia. Dicho registro era suficiente como para situarse en tercera posición, permitiéndole evitar la eliminación sin un segundo intento. Sin embargo, con un circuito que iba mejorando vuelta a vuelta, ninguno de los pilotos de la zona alta se fiaba y todos volvían a marcar más tiempos, lo que al final dejó a Alonso en quinta posición.
La Q2 amenazaba con ser aún más igualada que la primera parte, sobre todo con una bandera roja causada por los problemas técnicos de Hülkenberg, lo que reducía el tiempo útil para que los pilotos pudieran marcar sus tiempos. De buenas a primeras, Alonso se situó en segunda posición, a una diferencia muy corta de un Verstappen que era el piloto más rápido. Finalmente, el tiempo era suficiente para ser tercero en una Q2 que podía hacer soñar, por mucho que la lógica dijera que Red Bull era el gran favorito para la pole position con el actual campeón del mundo como candidato ideal.
Así, el circuito de Jeddah ponía el semáforo verde para los 10 candidatos a la pole position, con un Alonso con ganas de dar una sorpresa. Lo conseguía en cierta medida con unos grandes parciales en su primer intento que le llevó a ser tercero solo por detrás de los Red Bull a falta del segundo intento en los últimos minutos de sesión. Al final, casi se llegó a tocar la primera fila gracias a un rebufo bien aprovechado de Alonso con Hamilton en la recta de meta al inicio de su última vuelta, pero no fue posible y el asturiano se tiene que conformar con un cuarto puesto que no deja de ser muy positivo aunque a menos de seis centésimas de la primera fila. Mañana, el podio es un objetivo realista, aunque para ello habrá que rendir en carrera tan bien como hoy.