Será un año de muchos cambios para Toyota GAZOO Racing. El inicio de la supertemporada del Mundial de Resistencia está a sólo unas semanas vista y es por ello que, en el equipo nipón han ido poco a poco introduciéndonos un año que puede ser sencillamente único, con un calendario que incluirá la disputa en dos ocasiones de las 24 Horas de Le Mans y con la destacada llegada de Fernando Alonso, el cual deberá emplearse a fondo para poder compaginar su actual puesto en el Mundial de Fórmula 1 y la participación en el exigente calendario del WEC.
Con la despedida a Anthony Davidson y Stéphane Sarrazin, el equipo de Toyota combina experimentados pilotos de resistencia con talento forjado en la Fórmula 1. Dos pilotos nipones, dos hispanohablantes, el bicampeón de la Fórmula E y ex-Toro Rosso Sébastien Buemi y el trotamundos de Mike Conway. Experiencia, rapidez e ilusión de llevar finalmente a la marca a lo más alto del podio del Circuito de La Sarthe.
El último en llegar, Fernando Alonso, ha encontrado un gran recibimiento por parte de todo el equipo. No sólo Alex Wurz, gran amigo del asturiano ha servido como particular celestino, sino que el haber compartido parrilla y paddock con el resto de los integrantes ha permitido que el bicampeón del Mundo de Fórmula 1 se sienta muy pronto parte del equipo. Tal y como asegura el propio Alonso: “competir en Le Mans y en el WEC es un sueño hecho realidad y hacerlo con Toyota, uno de los mejores equipos del mundo, es un privilegio”.
