Sebring asistió este viernes al previsible doblete de Toyota en la antepenúltima cita del Mundial de Resistencia 2018-2019. La enorme diferencia entre los LMP1 japoneses y los equipos privados daban pie a pocas sorpresas y el duelo entre TS050 HYBRID LMP1 se decantó a favor de Fernando Alonso, Kazuki Nakajima y Sébastien Buemi tras dominar desde la pole y ver cómo un pequeño error alejaba a sus compañeros del #7. Ni siquiera la llegada de la lluvia en los últimos minutos cambió el devenir de la prueba.
No se puede decir que el coche #8 diera pie a una lucha directa, pues mantuvo el liderato en todo momento y a sus pilotos les bastó con apretar cuando fuera necesario para alejarse. Pero el posible duelo por la victoria quedó sentenciado mediada la prueba al impactar José María López con el Aston Martin de TF Sport. Los ligeros daños en la parte trasera forzaron el adelanto de una parada en boxes para abrir el capó motor y las dos vueltas perdidas unidas a daños en el fondo plano decantaron la victoria a favor de los líderes del Mundial, que tan sólo debieron gestionar la ventaja y el tráfico.
Mucho más movida estuvo la pelea por el tercer escalón del podio. Rebellion cayó víctima de problemas con el selector del cambio y un accidente de su coche #1, mientras que SMP Racing perdió un coche por fuerte accidente de Egor Orudzhev y vio cómo el #11 (Aleshin/Hartley/Petrov) se reponía de un pinchazo y un trompo a alta velocidad para acabar terceros.
Ello dejó a las puertas del podio a los LMP2, entre los cuales Jackie Chan DC Racing sufrió de la pérdida de opciones a las primeras de cambio de su coche #38, autor de la pole, pero se llevó el triunfo con el #37. Este coche estrenaba alineación completa en esta cita: Jordan King, Will Stevens y David Heinemeier-Hansson. El segundo puesto le vale por lo tanto a Signatech Alpine y sus pilotos para auparse al liderato del WEC. Completó el podio DragonSpeed pese a un beso al muro de Pastor Maldonado que dañó la trasera del prototipo.
Aunque en prototipos la llegada de la lluvia a 25 minutos del final no provocó grandes cambios, entre los GT fue clave. Porsche le robó la cartera a BMW en el momento de pasar a neumáticos de lluvia, pasando así el #91 de Bruni y Lietz al #81 de Catsburg, Tomczyk y Sims. Y el Safety Car provocado por un accidente del LMP2 de TDS Racing sentenció la carrera a favor de los de Zuffenhausen. No fue una buena carrera para los españoles, pues aunque Antonio García brilló al inicio de la prueba su Corvette fue desfondándose a medida que avanzaba la misma, acabando octavo. Y el Ferrari #71 de Miguel Molina cruzó meta sexto.
En GTE-Am la victoria fue para el #77 de Proton-Dempsey (Campbell/Ried/Andlauer) por delante del Ferrari #54 de Spirit of Race, que se recuperó de una sanción previa por impactar con otro GT Giancarlo Fisichella mediada la carrera.
Foto | Toyota GAZOO Racing