Final dramático para los pilotos españoles en un movidísimo Gran Premio de Australia con tres banderas rojas en el que Fernando Alonso repitió podio tras los obtenidos en Bahréin y Arabia Saudí. El asturiano quedó salvado por la campana tras un toque con Carlos Sainz que inicialmente le hacía caer fuera de los puntos, antes de que la normativa declarara la última resalida tras bandera roja como inválida. Sin embargo, quien no se salvó fue un Sainz que sí fue sancionado por el toque con una penalización de 5 segundos que le mandó fuera del top 10, finalizando la carrera sin puntos.
La sesión clasificatoria del sábado se resolvió con la presencia de los dos pilotos españoles en el top 5. Fernando Alonso marcaba un tiempo que parecía que era suficiente como para alcanzar la primera fila de parrilla, pero finalmente fue superado por los Mercedes y acabó relegado a la cuarta posición. Por su parte, Carlos Sainz tuvo que conformarse con ser quinto, aunque batía a su compañero de equipo en parrilla, ya que Charles Leclerc partía séptimo. Por ende, ambos podían soñar con alcanzar el podio, aunque para ello tendrían que lidiar con el siempre complicado Albert Park.
La elección de neumáticos para la mayoría de pilotos era uso de gomas medias, incluyendo ello a un Alonso y un Sainz que eran protagonistas en los primeros metros. Inicialmente parecía que era el asturiano, quien sacaba provecho de un buen movimiento entre la primera y la segunda curva, pero al pisar una zona más sucia, ello le hizo tener que controlar su monoplaza para evitar una salida de pista. El resultado, adelantamiento de Sainz sobre Alonso, de manera que ambas cerraban la primera vuelta en orden invertido al original en parrilla. Tras la presencia del coche de seguridad, la carrera se relanzó con normalidad, aunque duró en bandera verda apenas unos giros.
Un accidente de Albon en la vuelta 7 propició la segunda salida del coche de seguridad, lo que llevó a Sainz a parar en boxes. El madrileño montó neumáticos duros para intentar llegar hasta el final en una jugada estratégica que parecía ser acertada… hasta que la carrera quedó interrumpida con bandera roja, anulando el mérito ganado en el muro de boxes. La segunda salida, desde parado, se produjo con prácticamente todos los pilotos con neumáticos duros, incluyendo a los dos españoles. Alonso mantuvo la tercera posición, mientras por su parte Sainz subió un puesto para pasar a ser décimo.
En el siguiente giro, Sainz dio cuenta de Norris, tras haber hecho lo propio con Piastri, subiendo así a la novena posición. Uno a uno, fueron cayendo sus rivales, primero Hülkenberg y luego Stroll en la vuelta 15, mientras por delante quedaban entonces los pilotos que habían clasificado por delante suyo el sábado y Gasly. Sin embargo, la retirada de Russell le entregaba a Sainz una posición más a escalar. Tras varias vueltas buscando el hueco, finalmente Sainz adelantó a Gasly en la vuelta 26. Por su parte, Alonso intentaba mantener la presión sobre Hamilton.
La segunda mitad de carrera fue una constante de gestión de distancias entre Sainz y Alonso por una parte y entre el asturiano y Hamilton por otra, sin llegar nunca a iniciarse una pelea directa… hasta que la segunda bandera roja del día generó una salida con dos giros por delante y mucha intensidad en lo que era, esencialmente, una carrera al súper sprint. En la que era la tercera salida de la carrera, varios toques, entre ellos el de Sainz y Alonso, que acababa con el asturiano fuera de los puntos y el madrileño aguantando el tercer puesto pero con un alerón delantero roto…
Pero aún con todo, la aparición de la bandera roja antes de cerrar el primer sector causó que se considerara esta arrancada como nula e inválida. Así, Alonso volvía al tercer puesto, con Sainz cuarto… aunque con el cambio de última hora de la penalización de 5 segundos para el madrileño por el toque con su compatriota. Finalmente, pues, Fernando Alonso sumó su tercer podio de la temporada, el número 101 de su carrera deportiva, mientras Carlos Sainz quedó relegado a la duodécima posición, fuera de los puntos y sin premio para sus esfuerzos dominicales.