Fernando Alonso salió de la sesión de clasificación con dos caras relativamente distintas. El enésimo corte de radio dejó al de McLaren como un piloto cabreado en el calor del momento, nada que ver con la imagen que quiso reflejar a los medios de comunicación unos minutos después. Quedó el español undécimo por segundo GP consecutivo, aunque las lejanas seis décimas de Alemania no se asemejan a los cambios meteorológicos en Hungría, dónde Alonso podría haber entrado en Q3 con un poco más de habilidad.
La Q1 vio un progresivo secado después de la lluvia instalada en la pista y Alonso fue saltando posiciones en la parrilla para evitar la eliminación inmediata a la que volvió a ser condenado su compañero Stoffel Vandoorne. Distinta fue la Q2, dónde una mala gestión no envió con la suficiente prisa al coche a pista, quedando Alonso eliminado después de no poder mejorar su tiempo de intermedios con los neumáticos de lluvia extrema. Una vez más, el enfado de Alonso llegó a la señal internacional.
Creo que deberíamos ir al garaje, mirad la pista. Podemos salir con los wets pero si vamos 25 segundos más lentos no nos sirve para nada. Poned los neumáticos que queráis, es imposible hacer el último sector. Aunque pongamos un cohete seguiremos siendo undécimos.
Sin embargo, el ovetense regresó de forma optimista ante los medios, valorando la posición de parrilla y agradeciendo en parte la intervención de la lluvia para mejorar la posición prevista. También volvió a comentar las posibilidades de puntuar en una carrera que se le plantea como un reto a la espera de que condiciones se encontrarán los pilotos mañana en territorio húngaro.
Una qualy bastante divertida y con muchos cambios, con un pelín de suerte gracias a la lluvia porque en seco estábamos bastante atrás. Muy contento por salir cerca de la zona de puntos. Tienen la sana costumbre de poner mis radios, tenemos opciones de puntuar haciendo una buena salida. Hay que estar en el sitio adecuado en el momento adecuado y lo hemos conseguido en la Q1.