Las imágenes evidencian que lo de ayer no fue únicamente un test por simple diversión. Fernando Alonso se subió por primera vez a la Toyota Hilux V8 4×4 para descubrir las sensaciones que produce el llevar sobre la arena y la tierra un T1 del Rally Dakar. Con el mono de su equipo de competición, el FA Racing, el ovetense pudo exprimir el prototipo sudafricano al máximo, afrontando distintas zonas con grandes cambios de elevación, saltos y curvas de alta velocidad en las que debes tener plena confianza en que un vehículo con un centro de gravedad mucho más alto que un coche de circuitos estará bien asentado y responderá a tus instrucciones a través del volante.
El bicampeón del Mundo de Fórmula y ganador de las 24 Horas de Le Mans y de Daytona tenía un primer contacto desde el asiento de la derecha para ver cómo se desenvolvía Giniel De Villiers a los mandos y el funcionamiento de la Hilux. No tardaría mucho en subirse detrás del volante, en este caso no con el ganador del Dakar 2009 como compañero de viaje, sino con su copiloto/navegante a la derecha, Dennis Murphy, con el que compite Giniel en el SACCS.
Ver a Fernando Alonso recibir las instrucciones del copiloto de confianza de De Villiers para los Rallyes Cross-Country es un buen indicativo de que en el test que comenzaba ayer se buscaba algo más que el pilotar por diversión, buscando además dar los primeros pasos en una disciplina ante lo que puede ser un futuro intento en el Rally Dakar. Obviamente el último en decidirlo será el propio piloto español, pero en las imágenes parece quedar meridianamente claro que aquí se buscaba algo más que una simple toma de contacto.