Fernando Alonso ha vuelto a su estado habitual en Monza. El circuito transalpino es uno de los peores para McLaren, que ha decidido cambiar algunos componentes del motor del asturiano y penalizar en Italia de cara a salir más favorecidos en Singapur, trazado importante para el equipo de Woking. Alonso perderá 35 posiciones y saldrá en la cola en una carrera mala para sus intereses, junto a un grupo de coches en remontada encabezado por Carlos Sainz y los dos Red Bull.
Alonso intentó ayudar a Stoffel Vandoorne en la Q2 pero la aparición de la lluvia de forma copiosa rompió los planes de McLaren y forzó al asturiano a intentar mejorar su posición virtual una sola vez, en pos de un exitoso intento de avance de Vandoorne a la Q3. «No teníamos mucho más que hacer, salimos para rodar en condiciones de lluvia y entrar dentro del 107% mínimo«, declaró Alonso a la prensa. «Viendo los tiempos hubiéramos podido alcanzar el top 5, ojalá pudiéramos alcanzar ese objetivo más a menudo en los domingos y no solo en sábados».
«Salimos con el motor en la misma especificación que usamos en los entrenamientos libres, y también montamos en Q2 los mismos neumáticos que utilizamos en Q1. Solo hicimos un intento para que mi compañero no se viera perjudicado, pero podríamos haber estado más arriba vistas las condiciones«, comentó el asturiano, que cree que la carrera de mañana puede ser tensa. «Mañana salimos atrás, veremos si podemos remontar y ver acción en pista».