La temporada 2018 no ha llegado y ya hay noticias bomba que contar. Fernando Alonso es el sorprendente protagonista de uno de los cambios de asientos más inesperados de los últimos años en el automovilismo internacional, y es que después de tres años con McLaren y a pesar de todos los esfuerzos por seguir juntos, finalmente el asturiano abrirá las alas y cambiará de aires para la próxima temporada. Alonso decide volver a Renault, el equipo que le llevó hasta el título en dos ocasiones y con quien espera poder lograr su ansiada tercera corona. El bicampeón tomará el puesto de Nico Hülkenberg y será compañero de Carlos Sainz para formar un ‘dream team’ español.
Alonso declaró estar ‘en una nube’ tras confirmarse lo que es esencialmente un retorno a casa: «Poder volver a Renault es algo único. La verdad es que las negociaciones empezaron alrededor del Gran Premio de Singapur, cuando se confirmó que iban a dar motores a McLaren. Me dí cuenta que toda la insistencia de llevar motores Renault no era por querer usarlos en McLaren sino por querer estar yo en el equipo oficial. La llegada de Carlos me acabó de convencer y a partir de entonces, todo fluyó con mucha facilidad. No puedo esperar a que lleguen las primeras pruebas y el Gran Premio de Australia. Creo que podemos optar a todo y de la misma forma que dimos la sorpresa en 2005, podemos repetir la historia en 2018», concluyó.
En cuanto a Sainz, tiene quizás la historia más divertida de toda la situación, a pesar de mantener su volante: «Inicialmente, en Renault me informaron de que llegaría un piloto de McLaren y que había que hacerle sitio tomando su volante allí. Pensé que sería Vandoorne y estaba dispuesto a irme allí. Empecé a hablarlo con Renault y McLaren y cuando ya estaba todo prácticamente listo, me llamó Fernando para contarme que iba a estar en Renault. Rápidamente me reuní con el equipo y les dije que me quedaba y que si alguien tenía que irse, ese era Nico. ¡Suerte que me llamó Fernando o habríamos terminado en equipos distintos!» confesó el madrileño, gran admirador de Alonso en la época de este en Renault.
Al final, por lo tanto, quien irá a McLaren es Hülkenberg, moneda de cambio en toda esta jugada, siendo el nuevo compañero de Stoffel Vandoorne. El alemán no se mostró particularmente preocupado por el cambio de última hora: «No es un problema para mí. Al final, estar en un equipo oficial se siente extraño y volver a un equipo cliente me ayudará a sentirme más como en casa. Además, al usar el mismo motor Renault, ello hace que la adaptación técnica no vaya a ser difícil. De hecho, creo que salgo ganando con el cambio ya que en McLaren hay muchas ganas de volver a estar delante y con dos pilotos jóvenes como Stoffel y yo mismo, deberíamos poder hacer grandes cosas. Lo único que me sabe mal es no poder seguir con Carlos. Nos habíamos hecho muy amigos», declaró.
Hay quien apunta a la posibilidad de que Hülkenberg esté también en las 500 millas de Indianápolis, aunque existe el inconveniente de no poder contar con Honda. Según parece, desde Japón habrían afirmado que «ni en sueños vamos a darles motores a estos después de dejarnos tirados», por lo que en caso de seguir adelante el proyecto, debería ser con los propulsores Chevrolet. Otra opción sería que Renault se convirtiera en el tercer fabricante de la IndyCar, algo que se vería con muy buenos ojos en Estados Unidos, aunque no habría tiempo suficiente para tener las unidades listas para toda la temporada e incluso si estuvieran listas para las 500 millas, su rendimiento no debería estar muy allá.
Actualización: Evidentemente, esta era una de nuestras noticias-broma con motivo del día de los Santos Inocentes. Aunque no se puede negar que ver a Alonso y Sainz en el mismo equipo tendría su punto…
