El nocturno Gran Premio de Bahréin ha sido positivo para Fernando Alonso. La mala sesión de clasificación sabatina dejó a McLaren con ganas de demostrar su potencial en carrera, definido como un momento más oportuno por los responsables del equipo de Woking. Y así se vio en el domingo desértico, dónde ambos coches pudieron acabar entre los diez primeros. Alonso realizó una carrera ofensiva y acabó séptimo en lucha con el principal rival en Renault, mientras que Stoffel Vandoorne remontó una mala salida a base de estrategia en pista libre y cruzó la meta octavo.
La salida del asturiano fue bastante productiva, ascendiendo cinco posiciones tras apenas dos vueltas al dejar atrás a Carlos Sainz en la salida y aprovechar el toque entre Brendon Hartley y Sergio Pérez. Alonso pasó a Lewis Hamilton en la curva 8 y se puso octavo gracias a la avería de Daniel Ricciardo, posición que mantendría al pasar a Esteban Ocon después de ser superado por Hamilton. Se mantuvo el de McLaren en un pelotón apretado en busca de puntos, presionando a Kevin Magnussen y a Nico Hülkenberg a la vez que mantenía la distancia con Ocon y Hartley.
Paró Alonso en la vuelta 12 para poner el neumático medio, con la intención de llegar hasta el final con el juego de neumáticos más conservador de los elegidos por Pirelli. Hülkenberg reaccionó de inmediato y eligió el compuesto blando, manteniendo detrás al español durante el resto del stint y después de una segunda parada en boxes en la que ambos equiparon el superblando. Alonso se acercó en la parte final con la goma más fresca y llegó a situarse a distancia de DRS pero no pudo superar al alemán y se conformó con una séptima posición productiva que aún así definió como casual, en parte por ser doblado en la última vuelta.
En el domingo hay muchos más factores a tener en cuenta que en sábado: el consumo de neumáticos, la salida, el ritmo… Hemos atacado a tope porque sabíamos que iba a ser difícil adelantar con mucho tráfico por delante. Arreglamos muchos de nuestros problemas en la primera vuelta, no sabía en qué posición estaba entonces pero ver a Hamilton por detrás me dio buenas sensaciones. Hubiéramos firmado ser quintos y séptimos en las dos primeras carreras y ser cuartos en el Mundial, pero tenemos que mejorar porque el resultado de hoy ha sido un poco casual.