Mono negro impoluto de Alpinestars, el mismo casco que utiliza en el Mundial de Fórmula 1 (ligeramente distinto del que emplea en el WEC con Toyota GAZOO Racing) y unos colores para el monoplaza que eran idénticos a los empleados por Alexander Rossi en Detroit y Carlos Muñoz en la Indy 500 de este 2018, ambos patrocinados por Ruoff Home Mortgage y su particular verde sobre azul. Precisamente era la unidad del colombiano, con el dorsal 29, la misma que empleaba Fernando Alonso para su primera experiencia con los circuitos ruteros de las IndyCar Series, en este caso con el DW12 equipado con el kit aerodinámico universal y no con el de baja carga aerodinámica.
Sigue sin haber trascendido nada más respecto al test, ni tan siquiera el que fue el mejor de los registros del bicampeón del Mundo de Fórmula 1 en su nueva toma de contacto con el campeonato norteamericano. Alonso ya ha vuelto al Viejo Continente para preparar la recta final de este 2018 en el que tendrá que disputar nueve carreras en tres meses, dos de ellas, las dos citas asiáticas del WEC, en Fuji y Shanghái respectivamente.
Es previsible que para entonces ya podamos hacernos una idea de cómo será el calendario para 2019 del ovetense. Por el momento, podemos ir viendo las evoluciones al volante del monoplaza de la IndyCar sobre el asfalto del Barber Motorsport Park, el sexto coche que pilotaba Alonso entre mayo de 2017 y septiembre de 2018 tal y como se ha encargado de recordar el propio Fernando a través de redes sociales.