Mucho ruido, poca diversión. Es el resumen del fin de semana del Gran Premio de Miami, una de las herramientas más pomposas de Liberty Media para la Fórmula 1 en estos tiempos. Ni siquiera los pilotos españoles tuvieron que argumentar mucho sus posiciones en carrera: Fernando Alonso volvió a subir al podio y se consolida como el principal (y lejano) perseguidor de los Red Bull, mientras Carlos Sainz sufrió más y se las arregló para ser quinto entre los incómodos Mercedes.
El top 7 no variaba de elección inicial de gomas medias, con las que salían Alonso y Sainz. Se vio cortado el asturiano por el poleman Pérez y tomó el exterior de la primera curva en segunda posición, con el madrileño justo detrás. Como era de esperar Pérez se escapó de inmediato y la dupla española debía contener a los rivales, persecución comandada por Pierre Gasly y George Russell.
Max Verstappen era el siguiente en la tabla y después de adelantar a unos combativos Kevin Magnussen y Charles Leclerc que se las tenían, iba a por el tapón que Alonso generaba a Sainz, Gasly y Russell. A pesar de montar neumáticos duros a diferencia de los medios del resto del grupo, Verstappen iba marcando vueltas rápidas y se deshacía del francés y del británico en la frenada de la recta trasera.
Era el terreno perfecto para el piloto de Red Bull, que no solo era más rápido que los españoles sino equipaba el caucho más duro que le permitiría alargar su parada; sin embargo no esperó a ello y rebasó a Sainz y a Alonso por puro DRS en la revirada mitad del circuito para ser segundo. Debían los de Aston Martin y Ferrari vigilarse mientras la competencia cercana hacía sus detenciones en busca del undercut.
Magnussen paró en la vuelta 15, Gasly y Russell lo hacían en la 16 y Russell y Leclerc en la 18. Sainz entró en la 19 con un gran bloqueo en la entrada al pit lane y salió delante no solo de todos esos rivales sino del grupo de Alex Albon, Yuki Tsunoda, Lance Stroll y Guanyu Zhou, que no habían cambiado ruedas e impedían el avance de los demás pilotos delanteros.
Tardó poco Sainz en quitarse de encima a Hamilton y a Hülkenberg, tampoco detenidos, una prisa que le haría falta ya que era investigado y sancionado con cinco segundos añadidos a su tiempo de carrera por pasarse de velocidad en el pit lane. Aunque solo estaba a tres segundos del provisional líder Pérez tras la parada de éste, el GP del hombre de Ferrari tomaba un rumbo distinto.
Por su parte Alonso prolongó el primer stint hasta la vuelta 25, siendo el último en quitarse los medios y saliendo de boxes justo detrás de Sainz. Ambos alcanzaban al alargado Ocon y Alonso atacó a Sainz con ruedas cinco giros más frescas, superándole a mitad de carrera para volver a ser cuarto. Ocon era poco rival para los españoles en su búsqueda de la parada gratuita y Alonso y Sainz regresaban al tercer y cuarto lugar.
Alonso disfrutó de una segunda parte de GP tranquila, sin poder seguir a los Red Bull y de hecho saliendo detrás del letal Verstappen cuando decidió reemplazar los neumáticos en la vuelta 46. Sainz empezó a acusar el desgaste de los Pirelli al tener que pelearse con Ocon y ser superado por Russell, pasando a centrarse en resistir los cinco segundos de sanción respecto a un Gasly presionado por Leclerc.
Alonso sumó su cuarto podio en cinco oportunidades y mostró su alegría a la vez que pedía mejoras para los sábados en futuros circuitos de un calendario convulso.
Muy contento, nunca sabes como vas a acabar en estas carreras. Era preocupante salir desde la parte sucia pero al ver que Checo y Carlos no salían tan bien pude mantener la segunda posición. Alargar la primera parada nos vino bien y tuvimos más ritmo con los duros el resto de la carrera. Nunca habíamos estado tan cerca del líder pero ha sido un fin de semana extraño: íbamos mal en los libres, en qualy mejoramos y en carrera bien como siempre. En Barcelona y Mónaco hay que ir mejor los sábados si no queremos perder ventaja con Mercedes y Ferrari.
Sainz tuvo que combatir más de lo que pensaba pero la sanción final no le costó nada y finalizó quinto en una autocrítica tanto a su actuación como al equipo.
Los sábados luchamos por la pole o estamos bastante cerca y sin embargo los domingos nos caemos del ritmo delantero: los Red Bull están en otro planeta, los Aston degradan menos, los Mercedes mejoran… tenemos un coche poco flexible porque los stints se hacen largos con los duros, parar antes hoy ha sobrecalentado el neumático. En cuanto a la penalización ha sido porque he entrado pasado y nada más, me ha sorprendido el poco agarre de la entrada del pit lane y por eso he bloqueado la rueda.