Si bien el agua fue protagonista bajo el Autódromo José Carlos Pace, los pilotos españoles no pudieron aprovechar la presencia del líquido elemento. Fernando Alonso trompeó en la resalida definitiva y no sacó ventaja de una posición de puntos esperable al principio del Gran Premio, finalizando 14º. Carlos Sainz salió atrás, nunca alcanzó el top 10 y terminó contra las barreras de protección, siendo este GP el primero dónde ambos pilotos se fueron de vacío desde Emilia-Romaña 2022.
Con la lluvia copiosa esperada, Lance Stroll trompeó en la vuelta de formación y el procedimiento de salida se retrasó 20 minutos. Alonso salió bien y pasó a Oscar Piastri por un momento en una llegada a la curva 3 que le cerró Liam Lawson, quedando el asturiano tras los pilotos Down Under. Sainz partió desde el pit lane y superó en el comienzo a Guanyu Zhou y a un Sergio Pérez que trompeó en el Bico de Pato.
Alonso entró en la dinámica de carrera junto a Piastri y Lawson pero no tardó en ser superado, primero por Max Verstappen y después por un necesitado Pierre Gasly que debía sacar el mayor número de puntos posibles con el Alpine. Sainz tampoco tardó en ascender en el grupo inferior, gracias en parte a un golpe de Oliver Bearman con Franco Colapinto y a un Lewis Hamilton en ocasiones inoperante al que el madrileño dejó atrás para situarse 13º.
Sainz se salió de pista poco después y volvió detrás de Bearman y Hamilton cuando llegó la gran célula de lluvia. Ambos pilotos españoles pararon cuando la carrera quedó interrumpida por el coche de seguridad y Alonso se anticipó junto a Piastri esperando sacar un beneficio de los full wet. Sin embargo la consiguiente bandera roja tiró todos los planes y dejó al piloto de Aston Martin noveno y al de Ferrari 13º.
Ya en la resalida, Hamilton adelantó a Lawson y a Alonso en la encarnizada lucha por los puntos cuando llegó el momento fatídico en las aspiraciones españolas de la tarde: Sainz trompeó de camino al muro de la curva 8 en la vuelta 39, obligando a salir al segundo Safety Car del evento. En la segunda resalida, Alonso perdió el control yendo junto a Hamilton y quedó cruzado en Junçao, siendo último y sentenciando en un fin de semana para el olvido.
Alonso tiró de carácter para finalizar el Gran Premio, aquejado de un problema en la espalda que acabó explicando por radio. El bicampeón fue sacando ritmo con pista libre y alcanzó y pasó a Zhou para llegar 14º, resultado que no le sirve ni a él ni a Aston Martin más allá de llenar el casillero de eventos y quizá recabar datos que les puedan ayudar en otras disputas bajo la lluvia.
En la zona mixta Alonso defendió su voluntad de cruzar la línea de meta en un día pasado por agua.
La lluvia es igual para todos, en la segunda mitad de carrera el coche rebotaba mucho. En condiciones normales no hubiera acabado la carrera pero lo he hecho por los mecánicos, por mi porque sufrí mucho antes de llegar aquí, por la gente de Valencia y por mucha gente que está en peores situaciones.
Sainz se disculpó públicamente y se aquejó de un mal rendimiento bajo el líquido elemento que quiere corregir antes de irse de Ferrari.
Mal día, mal domingo desde la qualy. Tampoco es que progresásemos mucho al salir desde el pit lane, había muy poca visibilidad y era complicado adelantar. No es ideal cometer estos dos errores, lo siento por todo el equipo. El coche ha sido difícil de pilotar todo el año y hay que entender por qué porque eso nos ha costado en un par de carreras.