Espectacular final de Gran Premio de São Paulo en Brasil en el que Fernando Alonso volvió a subirse al podio, demostrando una vez más el nivel actual que está mostrando en una temporada 2023 en la que por fin vuelve a contar con un monoplaza habitualmente competitivo. Después de varias carrras sufriendo por falta de rendimiento de su monoplaza, en Brasil el equipo Aston Martin ha encontrado el camino una vez más, lo que permitió que el asturiano estuviera prácticamente toda la carrera tercero con Lance Stroll quinto. El gran momento de la carrera se produjo en los últimos giros, con un doble cambio de posiciones entre Alonso y Pérez que acabó con el español por delante. Por su parte, Carlos Sainz aguantó en una jornada difícil para resolver el domingo en sexto puesto.
Si la jornada del sábado no era la mejor para los pilotos españoles, la clasificación del viernes dejaba por lo menos un resquicio de esperanza para una buena carrera en la jornada del domingo. Con los Aston Martin en segunda fila y Fernando Alonso cuarto y Carlos Sainz en octava posición, el Gran Premio se presentaba como un evento tan desafiante como lo suelen ser siempre las carreras en Interlagos pero con opciones de lograr puntos importantes de cara a los campeonatos de pilotos y constructores. Sin embargo, el consumo de neumáticos amenazaba con ser el mayor desafío del fin de semana, entrevisto ya en la carrera corta y con expectativas de ser difícil de gestionar a lo largo de la distancia completa.
En el momento de la salida, los dos Aston Martin partían especialmente mal y aunque Alonso pasaba de ser cuarto a tercero tras el abandono de Leclerc durante la vuelta de formación, caía al cuarto puesto al ser superado por Norris y Hamilton, aunque sí lograba dar cuenta de su compañero de equipo en los primeros metros. Por su parte, Sainz ganaba un puesto al faltar su compañero de equipo pero era superado por Pérez, manteniéndose por tanto octavo. La bandera roja interrumpió el trayecto de la prueba, con media hora de espera hasta la segunda salida, en la que Alonso acababa dejando atrás a Hamilton.
Si Alonso se situaba en posición de podio, Sainz se dedicaba a limitar daños al mantener la octava posición en una carrera que amenazaba con ser complicada para el único Ferrari superviviente. Sin embargo, el primer tercio de la misma era bastante estático para ambos, llegando las primeras paradas en las vueltas 26 y 27 respectivamente. La acción no llegaría hasta diez vueltas después, con un Sainz que primero superaría a Russell y luego a Hamilton, aprovechándose de la falta de rendimiento de los neumáticos de los coches de Brackley, que sufrirían durante la totalidad de la prueba. El madrileño seguía adelante con una sólida actuación hacia un sexto puesto final a pesar de unos lamentos de última hora con problemas en su caja de cambios.
Mientras, Alonso entraba en una segunda mitad de carrera que iba a quedar marcada por la lucha con Pérez. En primera instancia, el mexicano le presionaba a cierta distancia, pero tras la segunda ronda de paradas, el Red Bull pareció revitalizado. Pérez consiguió adelantar a Alonso en la penúltima vuelta tras vueltas de insistentes intentos de adelantamiento, pero cuando parecía que todo estaba decidido, un error en defensa del actual segundo clasificado en la general dejó un proverbial hueco para que Alonso pudiera superarle, ganándose un nuevo podio justo cuando el equipo más lo necesitaba. Ahora, semana de descanso y entramos en la auténtica recta final del campeonato con Las Vegas y Abu Dhabi.