El Gran Premio de los Países Bajos tenía siempre el desafío de la dificultad de adelantamientos, lo que hacía que las expectativas de ver una carrera movida fueran más bien bajas. Sin embargo, pocos esperaban que las carreras de los pilotos españoles estuvieran prácticamente vacías entre la primera y la última vuelta. Fernando Alonso finalizó la carrera en sexta posición tras superar a Carlos Sainz en la última vuelta. El madrileño había estado toda la prueba en sexta posición pero finalmente tuvo que conformarse con ser séptimo, perjudicado por una falta de agarre sufrida desde los primeros compases.
La sesión clasificatoria del sábado había sido importante con las dificultades para adelantar en Zandvoort, de manera que el sexto puesto de Carlos Sainz daba pie al optimismo, sobre todo si el madrileño podía realizar una buena salida. El caso de Fernando Alonso era más complejo desde la novena posición aunque con la veteranía y la experiencia como muletas ideales para construír la carrera. En la salida, Sainz consiguió defenderse y mantener la sexta posición a pesar de los ataques de los pilotos que le precedían, Giovinazzi, Ocon y Alonso. El asturiano, por su parte, se las veía con su compañero de equipo y el hombre de Alfa Romeo para situarse en séptima posición tras una audaz jugada en la zona alta del trazado.
A partir de ese punto, carrera muy estática para los dos españoles, que se mantuvieron en todo momento sexto y séptimo salvo en los momentos de sus paradas en boxes. La única acción la vivía un Alonso que veía como Ocon intentaba atacarle y pedía paso por radio. Pero tal y como contó al acabar la carrera, el bicampeón del mundo sabía que los neumáticos iban a ser la clave e ir bien de consumo sería esencial para obtener un resultado. La estrategia defensiva era más inteligente que la agresiva. De esta forma, la carrera llevó a Alonso a estar recuperando la ventaja que tenía Sainz hasta el punto de entrar en un duelo por el sexto puesto que se resolvió con un adelantamiento del asturiano sobre el madrileño en la última vuelta.
Fernando Alonso: «Estoy muy contento. Los sábados está muy bien salir lo más adelante posible, pero no dan puntos. Las carreras son los domingos y hemos hecho una buena carrera, cuidando mucho los neumáticos al principio. Tenía confianza en la salida, Giovinazzi no me ha dejado la puerta abierta, quería hacerla todo por fuera y tener un poco de acción. Todo salió bien. No tenía mucha idea para la estrategia, no teníamos mucha información y he intentado ir lo más despacio posible. Había un tren de coches, podía ir más rápido, pero no quería. He descartado la lucha con los Ferrari, pero finalmente fueron nuestra carrera. Carlos ya no tenía más neumático, no pensé que me llegaría la oportunidad, pero finalmente llegó. Monza es un circuito increíble, con toda la gente y el ambiente. Es uno de los mejores eventos que uno recuerda, junto a Barcelona. El podio es uno de los mejores, es un circuito conocido por el calor de los ‘tifosi’. Va a ser un buen fin de semana.»
Carlos Sainz: «Ha sido una carrera muy rara, ya desde la segunda o tercera vuelta vi que no tenía ritmo y que estaba deslizando mucho más que en los libres o en la quali, el coche no iba como el resto del fin de semana. He ido perdiendo ritmo y he sufrido desgaste de neumáticos al intentar mantenerme. He pagado el tener mal ritmo y desgaste y me he ido atrás. La carrera ha pasado de ser al ataque, esperando atacar a Pierre y a Charles, a estar mirando los espejos.»